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esclavitud: sobre "gustos" y límites

Escrito por: subbeing

21-01-2017
1038 palabras
A veces un Amo te pregunta "¿Qué te gusta?" Pero es una pregunta que para un esclavo carece todo de sentido. yo por ejemplo, ya ni me acuerdo de "lo que me gusta". A esta altura lo único que me gusta es que mi AMO disfrute usándome. mi único placer es sentir que mi AMO siente placer al usarme. Mi máximo estremecimiento de placer es cuando siento que mi AMO -o la persona a la que mi AMO me ha ordenado darle placer-, se estremece de placer cuando me está usándo. La imagen de SU cara sintiendo placer en mi mente, justifica y me permite sobrellevar cualquier cosa que me haya hecho.

Para un ser humano esto es muy dificil de entender. Los seres humanos tienen '''gustos'''. Hay cosas que les gustan, y cosas que no les gustan. Hacer o que les hagan lo que les gusta, les da placer y hacer o que les hagan lo que no les gusta no les da placer.

Pero un esclavo o una esclava no funcionan así. Desde chiquitos los esclavos se dan cuenta que son diferentes y que lo que les gusta es dar placer. Más precisamente, darle placer a un tipo especial de personas avasallantes: los Amos y las Amas. Literalmente es un gusto por transferencia, un tipo de placer subsidiario. Una especie de ofrenda a ese ser poderoso, a ese Dios o esa Diosa que ha decidido apropiarse de su mente y de su cuerpo. Precisamente esa es la característica esencial de los esclavos y las esclavas: son incapaces de sentir placer por si mismos. Necesitan ofrendar placer a las Personas que los dominan, para poder sentir placer.

Por supuesto los Amos y las Amas suelen extraer SU placer haciéndoles o haciéndoles hacer a los esclavos y esclavas cosas que las personas no hacen. Muchas veces son cosas muy poco "placenteras". ¿Que sentido tendría buscar un esclavo para obtener algo que cualquier persona haría? Por eso lo esclavos son obligados a hacer una y otra vez, hasta el infinito, cosas desagradables, displacenteras, dolorosas, cansadoras, asquerosas, humillantes o degradantes. O son simplemente reducidos a ser puros objetos, sin la más mínima preocupación por su propio placer físico. O directamente son privados de toda posibilidad de placer físico. El esclavo y la esclava aprenden a lidiar con esas cosas. A veces pueden ser masoquistas, pero la mayoría de las veces no lo son, e incluso los esclavos masoquistas deben hacer y les hacen centenares de cosas que no les gustan. Los Amos y las Amas enseguida se dan cuenta de cuándo un esclavo o esclava masoquista los toppinea para que les causen el dolor que les gusta y en cuánto se dan cuenta de inmediato dejan de hacerlo.

Por supuesto que aceptar que lo que le gusta al esclavo es irrelevante, casi nunca es fácil para los esclavos y esclavas. Casi siempre deben ser entrenados. Casi siempre deben ser castigados. Casi siempre deben ser psicológicamente condicionados. Pero el esclavo aprende a no tener "gustos" y los que pudiera haber tenido en algún momento, se van disolviendo en su memoria hasta qu...
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