Riesgos de ser un sumiso novato (2): Relatos de fistspain (1.3.2)

(léete el capítulo anterior)


2.- Cine X, Sevilla:

Comencé a ir pronto por Sevilla, poniendo mil excusas a mis padres, confiaban en mi, no era bebedor de alcohol, siempre he sido mas de refrescos y de comer mucho, jeje, solía ir mucho de acampada libre con amigos y amigas, cuando se permitía ese tipo de acampadas, sobre todo a la sierra de Cádiz, que estaba a muy pocos kilómetros de donde vivía, y como nunca daba problemas, se fiaban de mí, si supieran a lo que iba, sin nadie saberlo, tan lejos, entregarme sexualmente a desconocidos, a cuantas acampadas se supone que fui durante años, sin pisar la sierra, jeje, mas tarde descubrí el placer de usar a los demás, de dominarlos, aunque en realidad, siendo sumiso, era yo el que los usaba para mi único placer, yo era el que controlaba sus deseos, aunque no siempre se puede controlar a los que no están mentalmente en sus cabales.

A mas de 100 kms de mi casa, mas de una hora en tren o autobús y sin que nadie lo supiera, ligaba en sitios de cruisisng, entonces no conocía los sitios de ambiente, iba de día y volvía de noche en tren o autobús, descampados, parques, aseos de las estaciones, etc, y me iba a casa de tíos desconocidos o me montaba en sus coches a un lugar apartado.

Primero iba de día un sábado o domingo, no conocía los sitios de ambiente, además muy joven no me hubieran dejado entrar, en la calle Amor de Dios, había un cine X, luego supe que allí al lado estaba la antigua discoteca Itaca, con los años la cambiaron de sitio y ya no me parecía tan morbosa, como lo fue en mis viciosos inicios, o era que ya buscaba algo mas fuerte, seguro que seria por esa razón, yo quería algo mas que un cuarto oscuro y música para tener encuentros viciosos.

El cine X estaba bastante descuidado, sucio, muchas películas de tíos con cuerpos normales y mas bien feos, follando a tías con buen cuerpo, y lleno de día de hombres, la mayoría casados que iban sin que sus mujeres se enteraran, se casaban y lo único que habían entrado en el gran armario del matrimonio y luego buscaban lo que de verdad les gustaba, y eran follar con otros machos, pero vamos, ellos se llamaban heteros, jaja, me hace gracias en contactos sobre todo jóvenes, dicen ser heteros y buscan otros heteros para follar, creo que deberían de mirar el diccionario, jeje.

En el cine X, este era todo el día de la misma temática, eran casi todos maduros y algunos jovencitos calientes como yo, al ser alto y grande no solían pedirme la edad para entrar, o se hacían los disimulados para con tanto joven vicioso atraer a clientela mas madura, aquí si eran agradables en la puerta, supongo que lo hacían por el negocio o también entendían, siempre había un grupo de tíos hablando con los de la puerta en plan amistoso y que me seguían con mi mirada en cuanto yo e...