como me hice travesti 3

Cómo me hice travesti III

Desperté. Guau, que día el de ayer. La verdad tenía flojera de filosofar, así que sólo me puse cómodo, me masturbé y seguí con mi día.

Unas dos semanas después me llamó de nuevo MI Macho, yo de nuevo con los nervios, acepté que nos viéramos. Fuimos al mismo sex shop. Él otra vez con películas de travestis, y yo de dos chavos gay. Nuevamente se lo mamé, eyaculó dentro de mi boca, salió, me quedé un rato fantaseando (no repetí lo del condón, no quise ser imprudente de nuevo), eyaculé, salí, él estaba fuera, caminamos unas cuadras, nos sentamos en la banca de un parque, casi ni hablamos, se despidió y se fue.

Así fue la dinámica un tiempo, cada dos o tres semanas. Yo estaba empezando a sentirme como su amante. Bueno, no de él, sino de su pene. No había nada formal entre los dos. Sólo me hablaba, se lo mamaba, casi ni decíamos nada, y se iba. Empezaba a surgir en mi cabeza la idea que él sólo quería placer sexual. Que probablemente tenía novia y la hacía suya en todas las formas posibles, y que de vez en cuando, cuando deseaba no una mujer, sino un hombre, me buscaba para que se lo mamara. En fin, lo único que le dije es que cambiáramos de sex shop porque en esa ya nos habían visto varias veces.

Uno de los dias que fuimos estuve frente a las peliculas de travestis. Altas, piernas largas, caras preciosas, cabello largo, senos hermosos, cadera amplia, estrecha cintura, guau. Esas travestis eran mas hermosas que muchas mujeres. Pero con pene. Y no cualquier pene, jaja. Ese dia cambié mi tradicional película por una de nenas con pene. Y debo decir que se la mamé a Elzarpas con mucho placer, pero ahora inspirándome también con la película. Eran como dos lesbianas chulísimas, en vestidos de novia entalladísimos. Se veían súper. Después se los quitaban y quedaban una en traje de baño (¿traje de baño bajo el vestido de novia?) y otra en liguero. Se hacían el amor. Se penetraban. Había lujuria, pero también cierta ternura. En fin, Mi Macho eyaculó, eyaculé, salimos, nos despedimos, como siempre. Pero en esta ocasión él me dio un tímido beso en la mejilla. No supe cómo reaccionar. Era de noche y casi no había nadie en la calle. Pero aún así me sentí a la vez con cierto gusto, e incómodo.

La mañana siguiente me acordé de la película de transexuales y me masturbé pensando en ellas. era como un nuevo mundo para mí. Y no me desagradaba.

La siguiente ...