cada vez mas sumiso y vicioso

es martes, 4 de la tarde, acabo de llegar de currar. no se si es que esta cerca la primavera que la sangre altera, pero ultimamente estoy muy cachondo. entro el tuamo.net para a ver si encuentro algo interesante. leo un par de relatos nuevos que me ponen a cien. despues me dedico a visitar perfiles de amos, cada vez estoy mas en celo. conecto el mesenger, esta conectado roberto, un amo con el que habia hablado via mesenger unas cuantas veces.

Roberto es un amo maduro de unos 55 años, fuerte, con pelo en pecho, barba y con una polla de 22 centimetros que me hacia la boca agua. en nuestras conversaciones el se habia mostrado muy morboso, vicioso, un tio con experiencia que sabia conducir a chavales como yo a una perversion mayor. yo ante el me habia presentado como un perrillo dispuesto a dejarme hacer y eran cada vez las ganas de ponerme a sus ordenes. en cuanto me vio conectado me da un toque y comenzamos hablar. Que tal perrillo, como estás? yo le digo que muy salido, que llevo muchos dias pensando en sus propuestas y que cada vez esta mas convencido que algun dia caeria rendido a sus pies. a lo que el me contesto, hoy peuede ser un buen dia.

con lo perraco que estaba ni lo dude. ya era ahora dejarme arrastrar por ese mundo perverso que tantas veces le habia oido contar. ya estaba decidido, me dejaria guiar por este maestro de la perversion y el vicio. quedamos a las 6,30 en un local de ambiente conocido, pero antes me dijo que me tenia que preparar. rasuraate el culo, la polla y los huevos. limpiete bien por dentro hasta que el agua slga limpio de tu asquerosos culo. te pones unas braguitas debajo de llos vaqueros y se puntual. desconectamos y me puse a prepararme para el. que canchondo y excitado esta. me hice hasta 6 lavativas para asegurarme que quedaba bien limpio. no sin dificultaa me rasure los huevos, la polla y el culo. me puse las braguitas y me vestido como un chico normal.

de camino al local mi calentura iba en aunmento, la situacion era muy morbosa. la gente veia en mi un chico normal, pero yo, con las braguitas puestas debajo de los vaqueros, sabia que estaba a punto de entragarme a los caprichios y vicios de un tiarron que me volvia loco. iba caminando por la calle como si fuera en una nube. llegue ante la puerta del local y dude si estaba preparado para vivir lo que roberto me tendria preparado, pero era tal mi calentura que me lanza al ruedo. entre y ahi estaba el en mitad de la barra. me acerque a el y tras saludarnos el noto mi nerviosismo. tranquilo me dijo, no vas hacer nada que no quieras. primero tomemos algo y charlemos, veras como despues vas a disfrutar. asi lo hicimos, estuvimos hablando de cosas vanales mientras nos tomabamos unas cañas. los nervios iban desapareciendo y roberto se mostraba cariñoso, buena persona, me daba confianza.

habia en ese momento en el local, aparte del camarero, unos diez hombres, la mayoria entre los 30 y  40...