EL GYM CAMBIÓ SU VIDA - Capítulo V

Cada tres o cuatro semanas Tony iba a casa de Álvaro, aprovechaban cuando su mujer se iba con sus hijos a ver a la abuela. Bruno no quería que fuera en su casa, en su presencia. Un día Álvaro le dijo a Tony que tenía ganas de preñarle, de follárselo a pelo, sin condón. Por supuesto éste le respondió que eso sólo lo podía decidir Bruno.
• Tony: “Bruno, ayer me dijo Álvaro que quería follarme a pelo y preñarme”
• Bruno: “¿Y tú qué le respondiste?”
• Tony: “¿Tú qué crees?... le dije que eso es cosa tuya”
• Bruno (pensativo): “Es un riesgo, ya sabes… aunque tengo entendido que sólo folla contigo y muy de vez en cuando con su mujer, supongo que el peligro de coger algo no sea muy alto… por otro lado, cuando empezaste a frecuentarlo te dije que quería que yo fuera el único que te diera la leche… pero la verdad es que tengo buena opinión de Álvaro, me cae bien, desde el principio ha sido directo, sincero, honesto”
• Tony: “Yo hago lo que tú me digas, piénsatelo… pero podrías aprovechar para subir el precio”
• Bruno (sonriendo): “La puta pensando en subir su caché”
• Tony (riendo también): “Más bien tu caché”
• Bruno: “Ahora lo que estoy pensando es que si lo hace cuando regreses y te la meta estaría batiendo leche”
• Tony: “¿Y eso te daría morbo?”
• Bruno: “Creo que sí… te prohibiría que fueras al baño a deslecharte en el váter… así al llegar y metértela lo haría en un culo lubricado”
• Tony: “Creo que me chorrearía, se me iría saliendo por el camino”
• Bruno: “Pues eso se podría solucionar taponeándote el culo con un buen plug… lo que no sé si serías capaz de conducir así”
• Tony: “Estoy seguro que sí, eso sin problemas”
• Bruno: “Por si acaso le pediría que se haga una analítica de ITS y me la muestre, aunque creo que será todo negativo… ahora sólo quedaría fijar tu caché, o el incremento de precio por preñarte”
• Tony: “¿Qué te parece 50 más?”
• Bruno: “Bien, así sería un número redondo, 150+50, serían 200 euros, pero habría que aclararle que serían 200 siempre que quiera preñarte”
• Tony: “Después que lo haga no creo que quiera de otra forma”
• Bruno: “Y no te podrías olvidar del plug cuando vayas a verlo”
• Tony: “A mí nunca se me olvida nada que me mandes”
• Bruno: “Es cierto, no puedo estar más satisfecho contigo”
Así sucedió la vez siguiente. Tony regresó con el plug taponeándole el culo para que no se le saliera la leche. Al abrir la puerta se encontró a Bruno como casi siempre sentado en la butaca esperándole.
• Bruno: “Te desnudas aquí mismo, te quitas la jaulita, las llaves están sobre la mesa de centro, pero el plug de momento no te lo quites, te acercas a mí caminando a cuatro patas, hasta ponerte entre mis piern...