El Twink de Cabello Largo

Entre más lo pienso más me obsesiono, no sé su nombre, no sé quién es… pero tengo el claro recuerdo de su cara y de su cuerpo… ufff su cuerpo… este pequeño relato es un homenaje a su belleza… para que quede un recuerdo cuando se termine la emoción…

Cuando llegué al segundo piso de aquella casa de cruising el estaba en cuatro y sus cabellos delgados y largos le cubrían la cara.

Tiene el cuerpo delgado, con los músculos ligeramente marcados, un twink… en sus veintes, su espalda alargada estaba encorvada y paraba las nalguitas no muy protuberantes pero si carnosas… otro twink estaba saboreando su culo.

Estaba sobre una base del tamaño y altura de una cama matrimonial pero sin colchón, más bien estaba recubierta de un plástico negro de buen grosor.

A su lado estaba de pie un hombre de unos 30, de cuerpo fuerte a quien le mamaba la verga. El hombre estaba en actitud dominante y se percibía que tenía cierto control sobre este chico de cabellos largos.

El hombre tomó un cinturón y comenzó a azotarle la espalda… el sonido de su piel al ser azotada retumbaba delicioso en ese cuarto de paredes desnudas…

Un azote, dos azotes, tres azotes… el chico se movía reaccionando al dolor pero no hacía ruido, seguía pegado a la verga del hombre de pie mientras el twink no despegaba su cara de aquel lindo culo.

Me senté en la base a observar… a suficiente distancia para no incomodarlos.

El chico dejó de mamar la verga y miró al frente, pude ver solo algunos rasgos de su rostro: sus mejillas delgadas y una nariz aguileña con mucha personalidad, el cuarto estaba lleno de twinks pero el tenía un “algo” especial que me robó por completo la atención.

Tenía en el cuello un pequeño collar de perro que parecía más una gargantilla que un collar de BDSM. Era delgado con estoperoles alrededor… aprovechando que el twink dejó de mamarle el culo, el Alfa comenzó a azotarle las nalgas con el cinturón… azotes duros, fuertes, resonaban con intensidad… su piel hacía música al contacto con el instrumento de disciplina.

Entre sus piernas se podía ver una verga gruesa flácida, de un tamaño proporcional a su cuerpo. Tenía el pecho delgado pero duro y su abdomen plano y lindo… sus brazos apenas dibujaban sus bíceps y tríceps… su piel era morena muy clara de tipo latino.

Otro twink hizo el relevo en su culo y el chico volvió a mamar la verga del Alfa… me quedé mirando… disfrutando… no de la escena… de él, cautivado por un “algo” que lo hacía especial en medio de todos los hombres desnudos que estaban en la casa de cruising.

Los azotes continuaron esporádicamente, a veces el Alfa le ponía el puño en la espalda al chico para que levantara las nalgas mejor… su cintura se veía tan delgada y en conjunto con sus nalgas hacían ver su fisonomía ligeramente feme...