DE KINKY A ESCLAVO CAPÍTULO 17: Local BDSM

El reloj marcaba las cinco de la tarde cuando el amo sin previo aviso, me indicó que nos íbamos, me ordenó ponerme el pantalón corto de color azul de las salidas, una camiseta blanca y unas deportivas sin calcetines. Aquella vez no me montó detrás sino al lado suyo en el asiento del copiloto. Tampoco me tapó los ojos, aunque si me llevó como me solía llevar siempre, con el collar puesto, y esposado de manos. No pregunté dónde íbamos. El trayecto duró unos 15 minutos más o menos. El reloj del coche del amo así lo indicó. Paró justo enfrente de un local que tenía una pequeña puerta, el local tenía por nombre NIRVANA. Salí nada más abrir el amo la puerta y cogerme del collar con la correa, entramos por esa puerta donde nos atendió un recepcionista.
-Buenas tardes-dijo aquel chico
-Buenas tardes-contestó el amo
- ¿Son dos verdad?-Preguntó para asegurarse de que nadie más se quedase fuera
-Si-contestó el amo
-Son dominante y sumiso? -preguntó
-Sí, volvió a responder el amo
-Son 12, 50-dijo el chico
Vi como el amo sacaba mi cartera y abonaba la cuenta con mi dinero
El chico le dio al amo una llave y a continuación unas breves instrucciones
-Nada más entrar a la derecha tienen unas taquillas donde pueden guardas sus cosas y el sumiso su ropa. Está completamente prohibido que acceda con alguna prenda de ropa puesta.
En el precio entran 3 bebidas a consumir entre los dos de la manera que el dominante quiera.
-Está prohibido fumar dentro de las salas
Entramos y tras dejar el amo algunas de sus cosas, incluida mi cartera y su riñonera, cerró la taquilla con llave, sacó las esposas para ponérmelas en los pies y después me acarició el pelo
-Vamos a divertirnos, espero que no me dejes mal ¿entendido?
-Entendido amo-respondí
Una vez dentro el lugar era inmenso. Habían muchos chicos, tanto amos que iban todos vestidos. como esclavos. Varias de las salas estaban equipadas con cosas como las que el amo tenía en su mazmorra. Pasamos por una donde vimos a un sumiso colgado del techo al cual estaban sobando varios dominantes. Incluso llegaban a balancearlo. Era mucho más mayor que yo, debía de rondar los 40 años. Había gente de todas las edades, sino era el más joven poco me faltaba.
Tras andar unos minutos por todo el recinto viendo las diferentes salas, el amo paró en una sala que tenía una pequeña salida, con un cartel que ponía “fumadores”. Vi un poste, me esposó a él. Salió a fumar dejándome allí, pero mirándome desde fuera. En la sala entraban y salían tanto amos como esclavos, de hecho se acercó un amo que al verme en ese estado me preguntó
-¿Te han dejado solo perro?-me preguntó
.No. señor mi amo esta afuera fumando
Aquel amo media por lo menos dos metros. Un poco mas joven que mi Amo. Con un bulto impresionante. Desvió la mirada hacía la cristalera y vio a mi amo. ...