Orgasmo de pezones

Como hay mucha gente que siente curiosidad por este tipo de orgasmos, y me pregunta por ello, quiero compartir mi experiencia. No es un relato, propiamente, es una experiencia personal.

Todo requiere su tiempo, y un período de formación. Que nadie se piense que un día cualquiera lo intenta y ya lo consigue. Es más, yo no lo busqué, no sabía que podía llegar a tener ese tipo de placer de mis pezones.

Yo hacía tiempo, a medida que iba conociendo mi cuerpo, que había empezado a disfrutar de tocarme los pezones al masturbarme. Me los pellizcaba básicamente. Cuando tenía relaciones con otros hombres, también me gustaba que me los chupasen, me los retorciesen y pellizcasen (no todo el mundo lo sabe hacer bien).

Me fue llamando la atención este punto de mi anatomía, y empecé a usar pinzas y succionadores. La sensibilidad, que al principio había sido más sutil y superficial, se fue incrementando exponencialmente a medida que yo me sometía a ese trabajo de pezones. Hasta el punto de que desde hace ya tiempo, considero que es mi mayor zona erógena, por la que siempre empiezo cuando me masturbo y por la que me gusta que empiecen cuando me someten y/o me follan.

Eso no significa que mis relaciones se limiten ahí, por supuesto que no, ya que como sumiso y pasivo, me gusta disfrutar de mi anatomía completa y estimular otras zonas más habituales como el pene, el ano o la boca. En mis relaciones con dominantes, eso queda a su disposición.

El uso de las pinzas, como decía, aumentó mucho mi sensibilidad, pero hay que tener cuidado con no abusar, ya que se puede producir el efecto contrario, y perder progresivamente la sensibilidad, y que la piel del pezón se vuelva callosa. Así que es importante controlar los tiempos e hidratar bien los pezones.

Yo, actualmente ya no necesito hacer una gran presión sobre ellos, los tengo tan sensibles que el simple roce con la yema de los dedos me excita, hace que se me pongan erectos, me provocan dilatación del ano, sensibilidad en la próstata, y, evidentemente, erección del pene.

Si das con un buen amo dominante que controle la técnica el resultado puede ser altamente placentero para los dos.

Sigo explicando. Normalmente empieza la estimulación jugando con la zona que rodea al pezón, bien con la punta de los dedos o con algún otro objeto, se van haciendo círculos concéntricos, que progresivamente van desde fuera del pezón, la aureola, hasta terminar en el propio pezón, al llegar a él, y notar cómo se erecta, se vuelve hacia atrás deshaciendo el círculo y se vuelve a empezar, así sucesivamente. De este modo, progresivamente, se va generando una carga de excitación en todo en cuerpo. Nada evita que durante este proceso se pueda estimular otras zonas, ir introduciendo dedos u objetos en el ano, algún roce del pene, del perineo, de los labios, el cuello, lo que prefieras. Pero siempre el centro de ate...