Título: La primera noche con mi Amo

Título: La primera noche con mi Amo

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Llego a su casa después del trabajo. Todavía llevo puesto el traje de funcionario, la corbata bien ajustada, el maletín en la mano. Durante todo el día he sido el hombre respetado, el profesional serio, el que toma decisiones.

Pero cuando cruzo esa puerta, todo cambia.

"Desnúdate," me dice sin mirarme. Está sentado en el sofá, relajado, con una cerveza en la mano. Su voz es tranquila pero firme. No hay duda de quién manda aquí.

Me quito el traje despacio. La chaqueta, la camisa, los zapatos, los pantalones. Cada prenda que cae al suelo es un trozo de mi armadura diaria que desaparece. Cuando estoy completamente desnudo, me quedo de pie frente a él, esperando.

"De rodillas."

Obedezco sin pensarlo. Mis rodillas tocan el suelo frío y siento cómo mi polla se pone dura. Esto es lo que necesito. Este es mi lugar.

Se levanta y se acerca. Me agarra del pelo con firmeza, obligándome a levantar la mirada. Sus ojos me atraviesan.

"Eres mío, ¿entendido?"

"Sí, Amo."

Me suelta y se baja los pantalones. Su polla está dura, gruesa, justo delante de mi cara. No me dice nada más. No hace falta.

Abro la boca y me la mete hasta el fondo. Me cuesta respirar, pero no me aparto. Quiero complacerlo. Quiero que sepa que soy suyo completamente.

Me folla la boca con fuerza, sin piedad, agarrándome del pelo para mantenerme en su sitio. Siento cómo mi saliva le cae por la polla, cómo mi garganta se adapta a su ritmo. No puedo hacer nada más que recibir.

Cuando termina, me llena la boca de su semen caliente. Me lo trago todo sin que me lo ordene. Es mi deber. Mi placer.

Me suelta y vuelve a sentarse en el sofá, como si nada.

"Vístete y prepara la cena. Luego vienes aquí y te sientas a mis pies."

"Sí, Amo."

Me levanto, recojo mi ropa, y voy a la cocina. Todavía siento el sabor de su semen en mi boca. Y me siento completo.

Esto es lo que busco. Un hombre que me domine así. Que me use, que me haga suyo, pero que también me cuide. Que sepa que cuando cruzo esa puerta, dejo de ser el funcionario serio y me convierto en su esclavo.

Si eres ese hombre, escríbeme. Porque llevo años esperándote.