El Acompañante (Parte II)

2.-

Facundo dudó un par de días, pero la mujer apeló a sus puntos débiles: la necesidad y vanidad del joven periodista. Acababa de cumplir los 25 años y no tenía muchas expectativas de encontrar trabajo, no tenía ahorros para mantenerse y las actuales actividades laborales que le sostenían eran precarias y muy mal remuneradas. Se debatió entre sus deseos y la realidad y terminó aceptando, con muchas prevenciones que se las planteo a la mujer, de nombre Sandra, un par de días mas tarde de recibir la propuesta:

- No tengo experiencia en esto.
- Lo sé, pero te ayudaré con las técnicas, herramientas y competencias necesarias, no te preocupes.
- Si acepto, será mientras encuentro un trabajo en mi área.
- Por supuesto - dijo la mujer, riéndose para sí misma con este deseo, que lo había escuchado ya muchas veces.
- Pero dame más detalles, por favor. Necesito hacerme una idea sobre lo que me estoy metiendo.

Y la mujer, fumando y bebiendo café, en la terraza de la elegante zona en que se encontraban, mirándolo fijamente y con esa soltura y autoridad que la caracterizaba y que a Facundo tanto le atraía:

- Me dedicó a proveer acompañantes a mujeres, preferente y casi exclusivamente, desde hace un par de años y tengo ya un catálogo de varios. No me gusta que entre los acompañantes se conozcan, por un tema de discreción. Son todos hombres, tú serías el menor, pero son jóvenes hasta los 35 años. Las clientes son mujeres profesionales, elegantes, de alto perfil. Los servicios pueden ser por horas o días. Mi enfoque es proveer servicios de acompañantes educados, atractivos, discretos, con buen nivel de nivel de interacción social, es decir que puedan mantener conversaciones, acompañar a las clientes, tener tema de conversación, no ser vulgares. Ello exige que los acompañantes se preocupen de su cuerpo, se cuiden, estén preparados culturalmente y tengan habilidades sociales. Te he observado y tú reúnes esas características. Eres periodista, tienes temas, buena conversación, te cuidas y tu cuerpo está bien mantenido, y ello suma puntos.
- Gracias, me impresiona.
- Calma, me pediste detalles…
- Perdona por interrumpir.
- Bueno. Si aceptas te incorporaré a un catálogo y desarrollarás los servicios que soliciten: muchas veces son sólo para ser acompañante, otras veces incluyen otras actividades. Ello puede incluir sexo, pero creo que eso no te incomoda. - Al decirlo sonrió y miró con cara de picardía a facundo que la retribuyó. Y continuo - No recibirás pago directamente, yo gestiono aquello. Tu tarifa la fijo yo y te quedas con el 60% del pago y yo con una comisión de 40%. Te puedo garantizar ingresos iguales o superiores a lo que recibías como reportero de cancha, para partir. Hay comisiones extras por servicios adicionales. También te puedo conseguir trabajos como modelo y ello tiene otra tarifa. Puedes mantener otros tra...