Bully en Locktober 31

Alexis y Ulises llevan 7 días en castidad… Ulises lleva 29 días… Enrique 31.

Entre las cosas que más he disfrutado este mes, una de las mejores ha sido ver la ansiedad de Enrique crecer conforme se pasó los días en castidad. La primera semana era resignado y obediente pero después del siguiente fin de semana se volvió una puta en celo.

Su postura para servirme era más humillante, lo descubrí muchas veces parándome las nalgas mientras me servía la comida y humillarse con más intensidad cuando me saludaba.

Con Ray era todavía más ansioso- por favor Amo, se lo suplico, métame la verga- le escuché decirle un día mientras Ray veía televisión conmigo.

-No te veo suficientemente humillado para pedir algo así- le respondió Ray y Enrique comenzó a ladrar como un perro y a menear la cola como un cachorro que suplica verga. Como aquello no funcionaba se tiró a los pies de Ray y le lamió los zapatos mientras paraba el culo hambriento.

Ray lo dejó rogar por veinte minutos y lo hizo bailar como stripper meneando las nalgas delante de los dos suplicando una verga que finalmente tuvo.

Mi tío se lo cogió delicioso esa vez, Enrique gritaba de placer con su voz ronca- gracias Amo… Gracias Amo- repetía una y otra vez.

Ahora mismo que está a punto de terminar su castidad le veo el rostro desencajado y la ansiedad es tan grande que su cerebro parece desconectado.

Ray me lleva al cuarto de televisión, me pide que me desnude y le señala a Enrique mi verga para que la mame. En segundos tengo su boca caliente y su lengua hambrienta jugando con mi verga y parándola con una eficiencia tremenda.

Ray me pide que me siente en el sillón y lo obedezco, Enrique no se separa de mí verga, está prensado a ella como un becerro hambriento.

Me siento y Ray le ordena ponerse de rodillas sobre el sillón. Enrique lo obedece y quedan sus rodillas a ambos lados de mis caderas y sus nalgas a la altura de mi verga.

Ray me la agarra y se la mete en el culo a Enrique… me encanta cogérmelo porque siempre está lubricado y aguanta que se la meta hasta el fondo. En cuanto la tengo adentro de él lo taladro con fuerza… Enrique se queda quieto sintiendo como le lijo el ano y abre la boca gimiendo grueso, muy despacio…

-Que rica puta eres Enrique- le digo escupiéndole en la cara

-Gracias Amo- responde el grandulón barbudo entrecerrando los ojos, mi escupitajo se queda en su barba y resbala muy despacio.

Ray me toca las manos en señal de que pare, me quedo quieto. Luego lo siento ponerse detrás de Enrique, no puedo verlo, Enrique es tan grande que me tapa todo.

Pero siento su verga cerca de la mía y luego siento que hace un esfuerzo por meterla también en el ano de Enrique

-Ahhhhh ahhhhhh- gime Enrique levantando la cara y haciendo gestos de placer, mi tío la ...