Perrito en: El casting II

El calvo se pone a tu lado y te agarra la mano, obligándote a tocarle su polla gorda y venosa. Huele a meados y sudor. El niñato de la gorra se baja completamente el chándal y se acerca por detrás.

"Joder, qué culo tiene el maricón este," dice el chaval dándote un manotazo en las nalgas. Te separa los cachetes con las manos. "¿Cuándo fue la última vez que te follaron?"

Intentas responder pero tienes la boca llena de polla del moreno. Él se retira un momento dejándote babear.

"Ayer..." logras decir antes de que el calvo aproveche para meterte la suya.

Raúl se ríe detrás de la cámara. "Ayer y hoy. Qué puta más viciosa estás hecho."

El niñato escupe en tu ojete. No usa lubricante. Solo saliva. Y te mete dos dedos de golpe, haciendo que gimas contra la polla del calvo.

"Está abierto el cabrón," dice el chaval. "Seguro que le han dado bien esta semana."

Saca los dedos y apoya su polla en tu entrada. No pregunta. No avisa. Te la mete entera de una embestida brutal. Gritas de dolor pero el calvo te empuja más contra su polla, ahogando tus quejidos.

"Eso es, ahí tienes tu casting," dice Raúl acercándose con una cámara de mano para grabarte la cara de cerca. "¿Te gusta ser una puta barata de estos tíos? Di que sí con la cabeza."

El niñato te folla sin condón, duro, agarrándote las caderas. El calvo y el moreno se turnan metiéndote la polla en la boca. Te usan los tres a la vez mientras Raúl graba desde todos los ángulos.

"Oye Raúl, ¿le damos un poco de diversión extra?" pregunta el moreno sacándose del bolsillo una bolsita con polvo blanco.

Raúl sonríe. "Claro tío, este cerdo necesita animarse más."

El moreno abre la bolsa y pone una raya sobre la mesita de cristal que hay al lado del sofá.

"Ven aquí, perrito. A cuatro patas."

El niñato sale de tu culo dejándolo abierto y dolorido. Te arrastras hasta la mesa. El moreno te agarra del pelo y te empuja la cara hacia la raya.

"Esnifa, maricón. Y que la cámara lo vea bien."

Bajas la nariz y aspiras la raya de golpe. El polvo te sube directo al cerebro, el corazón se te acelera, sientes un cosquilleo intenso en la mandíbula y las encías se te entumecen. Levantas la cara con restos de polvo blanco en la nariz.

"Joder, mira qué bien lo hace," se ríe el moreno limpiándote los restos con el dedo y metiéndotelo en la boca. "Lame, que no se desperdicie nada."

Chupas su dedo mientras la droga hace efecto. Todo se vuelve más intenso. El sudor de sus cuerpos, el olor a sexo en el piso, las luces de los focos. Tu polla se pone dura instantáneamente.

"¿Ves Raúl? Ya tenemos al perrito colocado," dice el calvo volviendo a agarrarte del pelo. "Ahora sí que va a dar buen espectáculo."

Raúl enfoca la cámara a tu cara. "Di hola a internet, camp...