Bully en Locktober 23

Ulises lleva 22 días en castidad… Enrique 24

Me siento en la cama a mirar a Ulises arrodillado delante de mi. Hoy no lo he sesionado ni en la mañana ni al medio día, esto y la castidad lo tienen mucho más caliente que otras veces.

-Levanta la cara y mírame a los ojos- le ordeno y Ulises obedece. La frustración y la ansiedad por sentir placer han borrado por completo de su cara los gestos que alguna vez fueron rudos y amenazadores. Es un torito castrado que pide a gritos humillación, dolor y el poco placer que pueda sentir con su verga enjaulada.

Ha sido un largo mes y aunque está cerca el final sé que para él aún hay un largo camino que recorrer.

-¿Alguna vez volveré a sentir un orgasmo Amo?- me preguntó hace unos días después de servirme el desayuno

-Si alguna vez me apetece si- le respondí- estamos en el Locktober puto- añadí- los esclavos se mantienen en castidad todo el mes… tal vez cuando acabe el mes, me dé la gana ver cómo sacas leche-

Ahora lo miro y lo estudio, veo su cara de matón transformada en la cara de un perrito obediente y me divierte ver todos esos músculos a mi servicio

-Hoy vamos a empezar una parte del entrenamiento muy importante esclavo- le digo- pero antes tengo que purificarte

Miro su rostro de duda y sonrío - no voy a usar los mismos orificios que usó el imbécil de Alexis sin antes desinfectarlo- le digo sonriendo. Ulises también sonríe y baja la mirada en señal de respeto

Le pongo unas esposas en las muñecas detrás de la espalda, le pongo unos cinturones de cuero con argollas en los tobillos y luego tomo una vara de metal que me prestó mi tío hace un par de horas. La vara de metal tiene argollas que se sujetan con mosquetones a los cinturones que le he puesto.

Sujetó los cinturoncitos de los tobillos a las argollas más separadas, de manera que Ulises queda con las piernas bien abiertas, coloco varias almohadas en el piso y le ordeno que se empine bajando el pecho sobre ellas.

El culo de Ulises queda mirando hacia la puerta, que he dejado abierta a propósito. Enrique aparece en el marco sosteniendo un plato, viene desnudo y con el cinturón de castidad.

-Aquí está lo que ordenó Amo Gerardo- me dice Enrique poniéndose de rodillas y sosteniendo con sus dos manos el plato.

-Déjalo en el piso y prepárale el coño a Ulises- le ordeno a Enrique.

El esclavo barbón me obedece y avanza a cuatro patas hacia el culo de Ulises, le mete la cara entre las nalgas carnosas y grandes

Ulises respira profundo aguantándose las ganas de gemir, Enrique le abre las nalgas con sus enormes manos y le lame delicioso raspándole la piel con su gruesa barba.

Ulises no aguanta más y gime muy fuerte, mitiga su gemido poniendo la cara contra la almohada, Enrique sigue lamiendo aquel delicioso culo rosado.