Bully en Locktober 20

Ulises lleva 18 días den castidad, Enrique 20…

Cuando vi la jaula del calabozo por primera vez pensé que era Ray quien se metía en ella y me pareció bastante grande para él, nunca pensé que Enrique cupiera mucho menos pensé que algún día dos hombres de su tamaño estarían encerrados en ese espacio tan pequeño.

Ray y yo bebemos cerveza a nuestras anchas, sentados sobre la jaula mientras Enrique y Ulises gimen metidos dentro de ella.

Enrique está acostado boca arriba, tiene en el ano un dildo de metal con el que Ray de vez en cuando le suelta pequeñas descargas eléctricas que lo hacen gritar delicioso.

Ulises está en cuatro sobre él, en posición inversa, haciendo un 69, tiene la misión de lamer los huevos apretados en la jaula de castidad de Enrique mientras una “fuck machine” pegada a la jaula por fuera le abre el culo muy despacio.

Ninguno de los dos puede moverse demasiado, están sujetos a nuestra voluntad y placer.

-Creo que es momento de que conozcas el mejor secreto de esta casa- le dije a Ulises en cuanto llegó y se puso de rodillas desnudo delante de mí- quiero que sepas que si te llevo a este lugar es porque has demostrado ser un esclavo que vale la pena

-Gracias Amo- respondió con humildad y sumisión Ulises. Le sujeté la cadena a su collar en el cuello y lo llevé a cuatro patas hasta la azotea.

Como no quería perderme su cara de sorpresa lo hice esperar afuera y entré primero- ponte de pie y entra caminando- le dije desde adentro y cuando entró encendí la luz.

Se le iluminaron los ojos como esperaba, los dos nos sentimos como un par de chiquillos que descubren un cuarto de juegos.

-Arrodíllate- le ordené y le quité el collar- quiero que seas el Ulises libre en estos momentos y me digas lo que opinas.

-¡No mames!- dijo hablando con naturalidad- este lugar es la verga

-Toca todo lo que quierqs, tenemos permiso- le dije sonriendo adoptando mi actitud de compañero de salón

Ulises de inmediato se acercó al potro- súbeme aquí por favor- me reí porque había sido el mismo aparato que me llamó la atención - Enrique dice que no es para novatos-

-Wey, no soy un novato- me dijo Ulises aprovechando que podía hablarme con libertad, me reí - Bueno, cuando llegue mi tío le pido que me ayude.

Ulises se acercó a la pared en donde pendían los látigos, floggers y paddles de mi tío- quiero sentirlos todos wey, no mames, que rico- me dijo tocando.

Por unos minutos dejo de mirar lo que toca y miro su cuerpo, sus nalgas bien paradas y duras, su espalda ancha y fuerte… me encanta mi esclavo y me gusta lo puta que puede ser cuando está sometido.

-Te voy a dar chance de que escojas con qué quieres que te discipline- le digo acercándome a él para acariciar sus nalgas

-Wey, quiero probar todos, e...