Bully en Locktober 2

Desperté al día siguiente con el tiempo justo para ir a la escuela, después de bañarme Ray me recibió en el desayunador vestido con un saco sport y unos pantalones de mezclilla

-Buenos días sobrino- me dijo con voz sonriente- me siento a desayunar, el desayuna de pie muy rápido

-¿No te sientas a desayunar?- le pregunté con malicia … me imaginé que después del castigo que le dieron la noche anterior no podría sentarse.

-No me da tiempo- me respondió en un tono muy natural, estudié sus gestos buscando alguna señal de dolor, no hizo ninguno pero en el fondo yo sabía que no se sentaba porque tenía el culo deshecho … No le dije nada, lo dejé creer que no sabía lo que había pasado.

-¿Enrique no va a comer?- le pregunté para ver qué me respondía

-Ya se fué a trabajar- me respondió- ves que se va muy temprano - después de responderme termina su desayuno y deja su plato sobre la mesa- ya voy tarde, nos vemos al rato- me dijo caminando a la puerta. Lo vi cojear y no aguanté las ganas de preguntarle

-¿porqué cojeas tío? ¿Estás bien?- Ray no volteó a verme, simplemente me respondió - Ayer me excedí en el gimnasio y hoy amanecí envarado-

Acepté la respuesta para no incomodarlo, después de todo, si yo fuera él no sabría cómo explicarle a mi sobrino que la noche anterior mi Amo Enrique me dió nalgadas para castigarme.

Aunque Enrique y Ray se han esforzado por esconder bastante bien su estilo de vida he llegado a descubrir un látigo en el cuarto de lavado, unas esposas tiradas en la sala… y en varias ocasiones los he visto volver de la tintorería con ropa de cuero

Repaso esos incidentes en mi cabeza mientras desciendo del camión y camino a la escuela, voy tan absorto en mis pensamientos que no me doy cuenta de que Ulises viene corriendo hacia mi.

Va huyendo de algo o de alguien y tampoco me ve, corre tan rápido que me atropella y salgo disparado a uno de los jardines, detrás de unos matorrales.

Apenas puedo reaccionar cuando veo al profesor de educación física acercarse a mi furioso -¡tu! No te escondas… ¡ven aquí inmediatamente!-

Apenas tengo tiempo para reaccionar, cuando me doy cuenta estoy encerrado en la oficina del profesor de deportes y me está gritando amenazando con expulsarme de la escuela.

No sé de qué me habla y pienso que mi cara de asombro lo hace sospechar de que tiene al sujeto equivocado.

Cuando sale de la oficina me asomo afuera y trato de investigar qué pasó. El profesor habla con el director, le rayaron el coche, al parecer es un rayón bastante grave porque está cobrándole al director la compostura.

El titular llega con Enrique que trae cara de preocupación… lo van a expulsar… Enrique suplica… el profesor de deportes le grita… los otros dos profesores lo miran en actitud de jueces impl...