Primera sesión con TopDomMadrid

Habíamos estado escribiéndonos durante semanas y después de haber rellenado el cuestionario de BDSM (para saber mis gustos y límites) tuvimos suerte de encontrar un día a último momento.

Salí corriendo, nervioso y excitado a partes iguales, él me estaba esperando con el coche en la salida del metro. Nos fuimos a una parte un poco apartada y me comentó las reglas:

-Cuando lleguemos a la mazmorra te desnudas y me besas los pies, obligatorio que SIEMPRE te dirijas a mí como SEÑOR y que termines cada frase así, ¿Alguna duda o quieres preguntar algo?.
-No señor, todo claro.
Nos fuimos ya directos a su mazmorra, automáticamente me desnudé, me coloqué donde me indicó a cuatro patas y le besé los pies. No estaba muy acostumbrado pero procuré hacerlo lo mejor posible. Cuando estuvo satisfecho me colocó las muñequeras y tobilleras que van con un gancho , las tobilleras además tenían una cadena (eso me puso a mil), me levanto y me hizo un pequeño tour por la mazmorra, la celda para pasar noches fue lo que más me impactó porque tengo ganas de pasar noches ahí.

Pasamos a la cruz, me coloco de cara a la cruz, el Señor amarra con los mosquetones mis brazos y piernas, estoy inmobilizado con mi culo expuesto. Me explica las distintas herramientas para hacer spank: un par de fustas de diferente dureza, un flogger (que nunca lo habían usado conmigo) y una pala de madera.
Me fue dando un azote con cada uno, el flogger fue lo que más me escocio aunque él me dijo que normalmente no, pero me puse muy cachondo porque me intentaba frotar mientras con la cruz.
Me suelta de la cruz y me muestra un poco la colección de juguetes que tiene: jaulas de castidad, colas de perro, dildos, mordazas... Estaba en el paraíso sin duda.
Inmediatamente me hace meterme en una jaula donde vuelve a inmovilizar mis auriculares dejando mi culo expuesto, primero comienza metiéndome un dedo para ir abriéndome (soy de culo cerrado así que hay que insistir poco a poco), luego pasa a dos y me mete un estimulador prostático que entra sin mucha dificultad, al poco lo saca y me mete un dildo más grande que cuesta más que me entre, pero respiro suavemente para relajarme y dejarle más fácil el trabajo. Entra del todo, cuando no me lo esperaba noto que tiene vibración¡Qué gozada! Con distintos niveles de vibración yo no paraba de gemir, era un gustazo increíble, el Señor sabe lo que hace. Un rato después me lo saca y al mismo tiempo me hace salir de la jaula, me vuelve a colocar en la cruz, pero esta vez con la vista en él, me inmoviliza y comienza a meterme una sonda de silicona, al principio siento como un leve pinchazo, pero enseguida dejo de notarlo , excepto cuando alcanza la vejiga que siento como si quisiera mear, el Señor me explica cómo con cada tipo de sonda las sensaciones pueden ser más intensas y si no se tiene cuidado puede producir problemas. Me saca la sonda y me dice que ha s...