Gran mamada

Hasta ahora en todos mis relatos yo soy la puta que hace todo lo que me piden. Si quieren que les mame y correrse en mi cara, lo hago. Si quieren follarme el culo, lo pongo. Si quieren pegarme, me dejo. Si quieren mearme, abro la boca.

Un día me escribió un tío por grinder queria comerme la polla. Nada más, solo eso. La verdad es que nunca me ham comido la polla hasta correrme, comienzan pero enseguida acabo siendo yo el que la coma y el que traga la leche, así que le dije que sí.

Quedamos en mi portal y subiriamos a mi trastero. Él era casado como yo y queriamos discreción.

Cuando llegó, me llevé una decepción. Tenía barriga cervecera, una cara delgada, con gafas y poco pelo. Un tío bastante feo. Pero me dije, venga, tú sacas la polla y él te la come.

Subimos en el ascensor casi sin hablar. Al llegar al trastero, me saqué la polla y mi sorpresa es que estaba dura. El tío no me gustaba pero aun así se me había puesto dura. El tío al ver mi polla flipó. Tengo que decir que es bastante grande, una pena para una puta como yo que poco la utiliza.

Me dijo que nunca había comido una polla tan grande. Se arrodilló y pasó sus labios por mi polla. Poco a poco la fue introduciendo toda y comencé a gozar con esa mamada. Era la primera vez que me la hacian y tengo que confesar que lo hacia muy bien. Tanto que llegó un momento en que salió toda mi leche dentro de su boca. El tipo la tragó toda.

Se levantó y nos fuimos. Él quiso quedar más veces pero el placer que siento siendo una puta, no lo experimenté ese día, por lo que no volví a quedar.

Una puta siempre lo será pero esa es otra historia