El Becario 4

-Buenos días Don Pablo- saluda Ismael.

Pablo llega todos los días a las siete y media a su oficina, le sorprende que Ismael esté ya bien vestido, bañado, arreglado y de pie delante de la puerta

-¿A qué hora llegaste Ismael?- pregunta Pablo sorprendido

-A las siete- responde Ismael sonriendo

-Pero tú entrada es a las nueve- responde Pablo sorprendido

-Pero usted no llega a esa hora- responde Ismael y hoy necesito salir a las doce para ir a clase- añade

-Necesitas pasarme tu horario- dice Pablo abriendo la puerta

-De hecho aproveché para escribirlo en una hoja- dice tendiendo una hoja con un horario escrito a mano, Pablo lo estudia antes de entrar a la oficina

-Ayer tenías clase y no me dijiste- dice Pablo

-¿Cómo lo iba a interrumpir si me estaba comprando trajes?- responde Ismael- pero avisé que no podría llegar por mi servicio

-Bueno, que no se vuelva a repetir- dice Pablo- quiero que cumplas al cien

-Si Don Pablo- responde Ismael parándose junto a la puerta- le dejé una tarea ¿la cumplió?

Pablo que ya se había sentado en la silla se levanta y se abre el cinturón

-Aquí Don Pablo, con sus manos sobre el escritorio- dice Ismael señalando el escritorio en el lado opuesto a su silla. Pablo camina hacia el punto que Ismael le indica, quita las sillas que están frente a su escritorio y se para delante de él, ligeramente empinado con las manos sobre el escritorio.

Ismael avanza hacia el, pegando su bulto a la nalgas de Pablo, Pablo siente su tremenda verga doblada debajo de la ropa acariciando con su virilidad sus nalgas redondas y carnosas aún metidas en el pantalón. Ismael se agacha a desabrocharle el pantalón y Pablo siente su aliento cálido en su nuca y sus brazos fuertes rodeándolo.

Se lo baja muy despacio, Pablo ha cumplido y se ha presentado a trabajar sin calzones. Ismael le baja el pantalón lentamente descubriendo sus nalgas peludas, redondas y suaves, carnosas, de esas nalgas que tiemblan como gelatina cuando las tocan… o las azotan.

Ismael recorre los glúteos de Pablo con el dorso de su mano, luego se pone en cuclillas debajo de él y le abre las nalgas para observarle el culo

-¿Qué haces?- pregunta Pablo excitado con la respiración entre cortada

-Le estoy inspeccionando el culo- responde Ismael tocando con su dedo el contorno de su ano escondido en una selva de pelos negros muy gruesos

-¿Y te gusta?- pregunta Pablo manteniendo las manos sobre el escritorio

-Todavía no lo sé, necesito probarlo- dice Ismael levantándose, Pablo cierra los ojos pensando en la gruesa verga de Ismael dándole con todo en el culo. Pero Ismael se levanta- ya puede subirse el pantalón- le da una nalgada que hace que sus glúteos reboten

Pablo se sube el pantalón, está tremendame...