El enmascarado 1

Es quizás la mayor experiencia que he vivido, y pienso que, aunque es una historia larga, merece ser contada.
En una ocasión, a través de esta web, contactó conmigo un perfil anónimo, sin fotografía ni morbos ni información alguna.
Decía que le gustaba mi perfil, interesándose por si yo estaría dispuesto para una cita a ciegas. De lo único que me informó es que no era ningún sádico ni violento, solo alguien morboso y muy vicioso, que quería usarme como le apeteciera, pero me puntualizó que no me follaría por el culo.
Le respondí que sí, que aceptaba su proposición. Me indicó dos cosas: que todo el contacto se llevaría a cabo por aquí y que durante la cita no debería hablar ni dirigirme a él, ni tan siquiera para saludarle, que me limitara a obedecer y estar dispuesto a ser usado.
Me citó para la mañana siguiente; debería estar en un lugar y hora en concreto y que con mi descripción y la ropa que le informé que vestiría aquel día le bastaría para reconocerme.
Acudí puntual a la cita, en una pequeña plaza de Ciutat Vella. Transcurridos unos minutos de espera, vi que se acercaba un hombre con aspecto desaliñado, con la ropa algo ajada y algo polvorienta; parecía un vagabundo. Era algo grueso y rondaría los 60 años. Al llegar hasta mí, solo me dijo: "Sígueme".
Me había quedado en shock por lo inesperado de la situación, pero me producía mucho morbo, por lo que, obediente y sin decir palabra alguna, lo seguí.
Sigue...