Escrito por: MariconaInferior
1453 palabras
Me llevó a patadas hasta su dormitorio. Fue un momento a la cocina y volvió con dos cervezas y un bolso pequeño. Yo intentaba percibir qué hacía él sin abandonar mi sitio ni subir mucho la cabeza.
Se sentó a los pies de la cama, con las piernas abiertas, mientras dejaba los botellines en el suelo y el bolsito junto a su cadera, en la cama.
- Ven aquí, cerda.
Me acerque gateando sin mirarle. Sólo podía ver sus bambas.
- Incorpora el torso, pero quédate de rodillas. Ahora, mírame.
Me miró directo a los ojos, manteniéndome la mirada. Me miraba fríamente, con real desprecio. Me encantaba estar en esa situación. Mientras continuaba mirándome, comenzó a hacer un sonido gutural, sonoro y prepotente, sintetizando flemas para sacar un gargajo intenso y asqueroso.
Con ambas manos, me obligó a abrir la boca, mirando al techo, como separando las fauces de un peero salvaje y echo el gargajo dentro.
- ¿Quién te ha dicho que cierres la boca, pedazo de mierda? No he terminado.
Entonces, acercó su nariz a mi boca y presionando las aletas nasales de a una por vez, descargo sendos mocos dentro de mi boca.
- No tragues aún. Primero quiero que lo saborees mientras me miras. ¡Eh! No apartes la mirada. ¿Qué pasa? ¿Te da asco? Pues te jodes, pedazo de marica enferma. Para eso servís las mariconas. Que no potes, te digo. Si lo haces, te hago comer el vómito del suelo, imbécil. Así me gusta. Mejor. Ahora, sí. Traga. ¿Qué? ¿Te ha gustado? Parece que no…
En ese momento, me dio una bofetada en cada mejilla, mientras sonreía con placer. Le gustaba verme así, haciendo lo que decía, aunque me costara.
- Acércate un poco. ¡Mmmm esas tetazas! Separa tus piernas. Te he dicho que esa pollita no la quería ver. Pero no me has hecho caso. Así que, lo voy a tener que solucionar.
Mientras me decía esto, rebuscaba en el bolsito de piel que tenía junto a sí. Saco un artilugio que asumí que era algún tipo de dispositivo de castidad. Lo abrió para enseñármelo. Por dentro tenía pinchos.
- ¿Ves estos pinchos? Sí, es para lo que piensas. Si te excitas, se te clavarán en la piel. Debe doler supongo, pero me da placer. Y estas para eeso. ¿O no?
Separé las piernas. No porque quisiera sentir el dolor, si no porque deseaba complacer a ese machote.
Lo pusó rápidamente, manchándose la mano con mi líquido preseminal. No dejando pasar la oportunidad, se limpió la palma de su mano en mi rostro. Luego detuvo su mirada en mis tetas. Comenzó a pellizcarlas haciendo un gesto bastante ordinario, como diciendo “mmm , qué bueno”.
Estuvo un buen rato estirando, pellizcando mis pezones y hostiando mis tetas. Se notaba que eso se la ponía dura. Y mi pollita sufría pues con cada estímulo intentaba erguirse para ser repelida por los picos internos del opresor art...
Un Macho de Verdad 2da parte
Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.
Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como MariconaInferior.
Con Xtudr, puedes:
- Crear un perfil con fotos y preferencias.
- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.
- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.
- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.
- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.
Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.
https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/42803-un-macho-de-verdad-2da-parte