Un macho de verdad

Esto ocurrió durante un viaje a Madrid. Estaba solo en el hotel. Mis amigos habían ido a una obra de teatro que no me interesaba.

Aburrido me puse a mirar perfiles en Grindr. Empece a dejarles taps. No esperaba respuestas. No suelo tenerlas.

Pasé por un perfil que se llamaba AlphaMale. La foto era de su torso velludo y con una musculatura natural bastante atractiva. No recuerdo exactamente qué decía la bio, pero tenía un tono bastante violento.

Se me puso a palpitar el culo de inmediato. A él no sólo le envié un tap. Además, le envié un mensaje: “Maricona sumisa inferior para que me domen bien”.

Vi que estaba conectado, pero que no me contestó. Esperé unos minutos, seguía sin llegar un mensaje. Se me fueron cerrando los ojos y me quedé dormido.

Al llegar mis amigos, me desperté. Habían vuelto a buscar unas cosas, pero volverían a salir. Me invitaron a ir de copas, pero les dije que prefería seguir durmiendo.

Antes de volver a conciliar el sueño, cogí mi móvil, a modo de reflejo.

Así es, como suponéis, tenía un mensaje de ese tipo.

“Tú si que tienes cara de maricona inferior. Venga. Este es mi número. Llámame.”

Me latió el corazón de forma acelerada y me comenzó a temblar la mandíbula. Ya había pasado un buen rato desde que me había enviado el mensaje y, a pesar de ser viernes por la noche, ya era cerca de medianoche, no me parecía llamarle.

Decidí enviarle un mensaje por el Grindr explicándole que no lee llamaba porque no quería molestarle a esa hora.

En pocos momentos, tenía su respuesta. Me decía que le diera mi número ya.

Se lo dí.

Su respuesta fue que me daba la primera orden y era que cuando me llamara, tenía que coger el teléfono diciendo que era una maricona de mierda y que me ponía a sus pies.

Cuando me entró la llamada, vi que era del número que me había dado, así que aunque con la voz temblorosa, contesté exactamente como me lo había ordenado.

- Vaya mariconazo enfermo que eres. Cualquier cosa por una polla. No, si ya se se te veía en la cara. Mira, bujarra. Te cuento qué va a pasar. Tú vas a venir a donde yo te diga y harás lo que te ordene. Voy a respetar tus límites, pero no te equivoques, tú y yo no somos iguales. Yo soy un macho de verdad. Me van las mujeres, pero me gusta también tener mariconas guarras como tú para hacerle lo que a una mujer no le haría por respeto. Las maricas como tú estáis para eso. De mi boca, insultos y escupitajos. Nada de besitos ni mierdas. ¿Entiendas, basura?

- Sí.

- ¿Sí qué, zorra estúpida?
-Sí, amo.

- Mejor. Lamerás pies, culo, axilas, mis hievacos y mi pollón estén sudados o como estén. Yo no voy a perder mi tiempo duchándome para estar con una maricona de mierda. ¿Está claro?

- Sí, amo.

- Tu pol...