El Paquete

Dedicado a aquellas personas que disfrutan rompiendo sus propios límites.

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Estaba en el trabajo cuando me avisaron de que había llegado el paquete. Tal y como indicaba la web, el paquete llegaría en una caja anónima y sin dar pistas sobre su procedencia o contenido.

Lo agarré con cuidado, no quería que se caiera y revelase su contenido. Enseguida empezaron los curiosos a preguntar por el contenido, les di largas inventándome cualquier excusa para no revelarlo.

Evidentemente sabía lo que contenía. No había tenido más remedio que hacer que me lo enviasen al trabajo, ya que estoy más tiempo ahí que en casa. No era la primera vez que hacía algo así, ni sería la última. Aunque este es más voluminoso que cualquier otro paquete que hubiera llegado con anterioridad. Lo dejé en el suelo, a mis pies, apoyado bajo la mesa, ya que era el único sitio donde estaría protegido de miradas curiosas, caídas o golpes.

Me ponía nervioso tenerlo tan cerca, mi juguete, mi fetiche, mi adicción. Lo había elegido con mucho cuidado y solo pensar en lo que había dentro de la caja hacía que mi polla se pusiera morcillona.

Eran las 15h del viernes y por fin, hora de plegar. Tomé con cuidado el paquete y esperé a que todo el mundo hubiera salido para cerrar la oficina y conducir hasta mi piso. Una vez dentro y más cómodo (es decir, totalmente desnudo y con una fuerte erección, aunque sé que pronto bajará y ni siquiera me correré), abro la caja. Dentro de la anónima caja saco una ligeramente más pequeña, esta vez decorada con fotos del gran actor porno Cutler X, totalmente desnudo y agarrando con fuerza una réplica de su polla. Si, me había comprado una réplica de su enorme polla.

Casi 34 cm. de longitud, insertable cerca de 29 cm. y de diámetro 6,4 cm. en el glande y 7,6 cm. en la base. Hasta ese momento lo más grande que me había insertado en mi ano, era un plug de unos 5,5 cm de diámetro. Para prepararme para lo que venía, tomé el plug, lo unté de lubricante y me lo introduje, siempre cuesta un poco al principio, pero mi culo ya se había hecho al tamaño y no me costó demasiado que entrara, ahora necesitaba algo más grande. Dejé a un lado el plug y agarré la imitación de polla.

Es enorme, por un momento he pensado que quizá me había pasado y debería haber comprado un tamaño más pequeño. NO, va a doler, como el resto de juguetes, solo es un paso más.

Coloco la ventosa en el suelo y presiono fuertemente para que no se suelte, aplico lubricante y la enfilo a mi ano. Empiezo a introducir, duele, hago un esfuerzo, duele más, es el precio a pagar pero no paro, me levanto, descanso unos segundos y vuelvo a bajar, empujo otra vez, esta vez con más fuerza. Repito la misma operación durante unos 20 minutos. Me veo preparado. Empujo y llevo mi ano al límite, entra el glande de golpe y llega lo inevitable....