Mi amigo Luis/Max 7 El regreso de Kitty

Durante una visita tranquila en la casa de Tomás, después de jugar con Max y conversar en confianza, Marcos se armó de valor para pedir algo inesperado.

—Tomás, he estado pensando mucho... —comenzó con cautela—. No puedo ser Kitty sin hipnosis, y creo que quiero serlo consciente, los fines de semana. Así, tú y Luis podrían cuidar y jugar con “Max”, y yo podría tener mi propio espacio para crecer y ser valiente como Kitty.

Tomás, sorprendido pero comprensivo, asintió. Luis también apoyó la idea, feliz de que Marcos encontrara así su lugar especial.

Esa misma tarde, Tomás indujo a Marcos en hipnosis, liberando a Kitty. Pero esta vez, la transformación venía con la conciencia de Marcos y el permiso explícito para vivir esa faceta.

La rutina y dinámica entre semana y fin de semana
Entre semana: Tomás y Marcos se encargaban de cuidar, jugar y entrenar a Max, con trucos y mucha dedicación. Compartían largas caminatas, juegos para mantener a Max activo y aprendizaje conjunto, fortaleciendo su vínculo.

Fin de semana: Marcos y Luis tomaban el relevo con Kitty, dedicándose a hacerle sentir seguro y especial. Jugaban suavemente, hablaban con cariño y trabajaban juntos para que Kitty fuera más valiente, enseñándole a confiar y disfrutar sin miedo.

Perspectivas
Luis:
Ahora que Marcos es consciente como Kitty los fines de semana, siento que nuestro grupo se ha completado. Me alegra que Marcos tenga su espacio, y eso me libera un poco para ser Max más plenamente. A veces extraño ser Max todos los días, porque me da una paz increíble, pero amo también mi vida humana con Tomás. Lo más importante es que Marcos está feliz y siendo él mismo, y eso nos une aún más.

Marcos:
Ser Kitty consciente es una experiencia nueva y extraña, pero liberadora. Ya no siento miedo ni confusión; sé quién soy en ambas formas. Los fines de semana con Luis son momentos de descubrimiento y valentía, y durante la semana, ayudar a cuidar a Max junto a Tomás me hace sentir útil y querido. Nunca imaginé que esta doble vida sería posible, ni que encontraría amor y apoyo a través de ella.

Tomás:
Mi vida ha cambiado de maneras que jamás pensé. Tener a Luis como novio los fines de semana y a Max para cuidar entre semana crea un equilibrio hermoso. Y ahora con Marcos siendo Kitty consciente, siento que mi mundo se expandió. Es un rol que jamás imaginé ocupar, pero disfruto cada momento con mis dos mascotas—o mejor dicho, mis personas especiales—en estos papeles. Mi amor por Luis crece cada día, y mis sentimientos hacia Marcos también se transforman en cuidado y respeto profundos. Esta familia inusual me ha enseñado sobre amor sin condiciones y aceptación total.

Max (Luis como perro):
Me gusta mucho que Tomás y Marcos estén conmigo entre semana. Me enseñan trucos, me acarician, me llevan a pasear...