Luna en Cáncer 7

-Come cachorrito… come- me dice Ricardo desnudo pegado a mi espalda, me frota su enorme verga en las nalgas y me pega sus protuberantes pectorales en el cuerpo. Yo debajo de él a cuatro patas meto la cara en el plato de perro en donde Ricardo ha vertido un sobre de comida para perro.

Es una comida de sobre- te tengo una sorpresa- me dijo sonriendo y luego me mostró la envoltura… casi vomito de la sola idea de comer esa cosa - es la que más me compran en la tienda- me dijo riendo mientras abría el sobrecito con unas tijeras.

En cuatro, miré el contenido del sobre café y lleno de “carne” descender viscoso hacia el plato, el olor es bastante desagradable.

Ricardo se levantó para quitarse la playera que traía puesta y luego se bajó los shorts quedando completamente desnudo delante de mi, un poco de placer para mis ojos en medio de tanta humillación.

-Como sé que te va a costar trabajo comerla traje algunas cosas para motivarme- me dijo sacando de una bolsa de plástico unas pinzas de metal con unas bolas que pendían de unas pequeñas cadenas, una veladora y un encendedor.

Encendió la veladora que de inmediato se fue consumiendo a unos pasos de mi- es una comida romántica entre tu y yo- dijo en tono burlón. Yo no metía la cabeza en el plato, esperaba que se arrepintiera o que simplemente fuera una broma.

Se agachó a ponerme las pinzas en los pezones, aquellas pequeñas bolas de metal que pendían de las pinzas por unas delgadas cadenas tenían peso, no solo siento el pellizco de la pinza también siento cómo me jalan los pezones hacia abajo.

-Come perrito- me dijo - te voy a quitar esas pinzas hasta que te termines el plato.

Meti la cara dentro del bowl para perro y tomé un poco de la carne que sobresalía entre el líquido viscoso y café… la mastiqué… sabía salado… me dió mucha sed…

Ricardo entonces se puso detrás de mi… me sacó la cola de perro que traía ensartada en el ano y ahora lo tengo encima, con su verga parada rozándome los glúteos-vamos perrito… si eres bueno te voy a meter mi hueso por el culito… como ayer se lo metí a tu papá- me calientan. tanto sus palabras que tomo un buen pedazo de carne y lo mastico…

-Eso, buen perrito- me dice acariciando alrededor de mis pezones provocándome una extraña mezcla de dolor y de placer… no deja de frotarme su gruesa verga en mi trasero… provocándome y haciéndome desearlo…

Me agacho a tomar más de aquel asqueroso banquete, esta vez el asco me hace arquear un poco y toso… Ricardo toma la veladora y vierte un chorro de cera caliente en mi espalda

-aahhh ahhhh- lloro y arqueo la espalda por la sensación de quemadura en mi piel- si dejas de comer voy a tener que castigarte así, come por favor cachorrito, no me obligues a castigarte

Obedezco, mero la cabeza en el bowl y tomo más comida d...