Luna en Cáncer 6

-Ay- exclamo con dolor cuando papá presiona con fuerza el plug de cola de perro que me mete en el ano…

Es la media tarde de mi tercer día como el perro de mi papá… la vida se ha vuelto aburrida y rutinaria… paso el tiempo en el jardín y solo soy alimentado y bañado por papá… confieso que espero esos momentos para poderme salir un poco de mi desesperante rutina.

Hoy ha llegado de la calle con un plug de perro- mira lo que te compré cachorro- me dijo sonriendo con malicia.

Luego me obligó a lamer el plug para lubricarlo. Ha improvisado unos guantes con un par de calcetas gruesas y mucha cinta adhesiva en las muñecas, ahora solo tengo patas de perro en lugar de manos.

-Quieto cachorro, ya vamos a terminar- me dice con una dulzura tan exagerada que se siente más humillante que reconfortante.

El plug es muy grueso… no me ha metido ni la mitad y yo ya siento que me parte el culo… lo empuja con suavidad y pericia- aaaaay aaaaay- me quejo, papá me da un par de nalgadas para que me aguante… lo sigue empujando - hoy tendremos visitas y quiero que te veas como todo un perro- me dice y me olvido de mi culo por un instante !va a exhibirme de esta manera, desnudo y sujeto por una correa a un poste!

No me imagino quién vendrá a visitarnos, los amigos de papá no son de los que disfruten viendo hombres desnudos… el plug sigue avanzando… su entrada se me ha hecho eterna… mi culo se abre cada vez más y más- mggggg mggg- tengo ganas de rogarle que pare… pero no me atrevo a hablar.

Cuando el plug finalmente entra y se queda sujeto a mi culo los dos celebramos, creo que yo más que él de sentir que el suplicio terminó.

-Mueve la cola perrito- me dice mi padre y muevo mis nalgas de un lado al otro, mi papá celebra con aplausos. Me acaricia la nuca y me pega a sus piernas… piernas gruesas y fuertes…

Papá se pierde en la casa por una hora, lo escucho bañarse por la ventana del baño. Cuando empieza a anochecer alguien toca la puerta… mi cuerpo se estremece de miedo… me siento tan expuesto y humillado… quien quiera que sea no quiero que me vea así… miro a mi papá con cara de súplica pero papá pasa de largo, lo siento feliz… abre la puerta y siento miedo, terror, vergüenza… escondo mi cara postrado para no ver a nadie… es mi único recurso, al menos la cara no.

-Bienvenido- dice mi papá y pongo atención para escuchar la voz de quien saluda, se dan un abrazo, la puerta de cierra, escucho hasta un beso… ¿un beso?… y entonces una voz - mira nada más que lindo perrito- la sangre se me hiela, levanto la cara nervioso, confundido y honestamente excitado… ¡es Ricardo!

Ricardo se pone en cuclillas delante de mí y me acaricia detrás de las orejas - te ves muy bien en tu lugar, como perrito- me sonríe con una maliciosa sonrisa que siento muy honesta y perversa

-Tu ...