CLICK, CLICK, ZIIIIIP. XXI.- MI SUEGRO 👍

“Hola señor” -le dije nervioso por lo que me había hecho sentir segundos antes-

A: Estas nervioso eh, jejejjeje. Voy a pensar que soy el suegro del coño.

T: No entiendo señor...

A: Si hombre, porque si me hablas así con tanto respeto la gente va a pensar que “qué coño de suegro soy que tengo a mi futuro yerno acojonado”, vente que te invito a un puro. ¿fumas verdad? Aunque fumar puros no requiere que te tragues el humo. El humo del puro se “mastica”, se saborea y luego se echa una vez saboreado. Venga, dale a ver.

Yo fumaba cigarrillos por lo que instintivamente el humo me lo tragaba y luego lo echaba, y no hice caso a lo que me decía porque estaba nerviosísimo.

Le pego la calada, una calada fuerte y luminosa, ... pero me tragué el humo y PUAH PUAH PUAH, tenía tal densidad ese humo que me hizo toser y me puse colorado. Hasta dentro me llegó el humo y me saturó.

A: Je je je, tendras que practicar mucho, je je je.

Esas primeras palabras con él y todo lo que estuvo contando esa noche, porque no paró de hablar, hicieron en mí y en cualquiera que allí estuviese, situarle en un pedestal. Hasta mi madre estaba obnubilada de su simpatía.

Y no era alguien pedante, lo contaba todo con gracia, unida a su acento extremeño que más parecía andaluz.

Además, es que él me sacaba sólo 20 años. Había llegado a su barrio de Madrid a los 18 años y al año siguiente se casó con mi suegra que tenía 6 años más que él.

A los 20 años tuvo su primera hija, mi mujer, a los 22 años su segunda hija y a los 35 tuvieron a su hijo varón “goma rota”, que es como, dijo él, se conocía al hijo venido de un desliz con el condón, pero que bienvenido sea porque salió niño. Así lo contaba él del nacimiento de su hijo, no eran palabras mías sino de él.

Él no rehuía ninguna situación incómoda, antisocial o extraña, a diferencia de mi suegra, por lo que no hacía falta andarse con veleidades. Era natural.

Aparte es que él como que había triunfado en la vida porque vino con una mano delante y otra detrás a Madrid y en 20 años había conseguido tener 5 locales de su propiedad.

Para mí, al margen de lo que me inspiraba que lo aparqué porque era mi suegro, se configuró como un gran amigo a la vez que una especie de padre por la falta que tenía yo de él y aparte de ser mi suegro. Le quería horrores.

Yo con los hombres lo tenía aparcado, porque estaba muy feliz y porque dediqué los primeros 5 años de mi vida a tener descendencia. Tres hijos tenía... y tengo. Por lo que nada me despistaba de mi obligación esa gran atracción sexual, quedaba latente, nada más

Quizás era mi suegro el 10 en todos los aspectos de mi atracción, pero lo llevaba muy muy bien. Yo le admiraba y me atraía tanto que nunca en esos 5 años me había siquiera pajeado...