Escrito por: faethj8i
651 palabras
La mañana siguiente amaneció con un cielo cubierto, las nubes bajas rozando las cumbres de los Dolomitas. Me levanté con una determinación que no sentía desde hacía meses. La foto de Adrián, con su nombre y esa inicial tentadora, Adrián R., estaba guardada en mi mochila, protegida en una bolsa de plástico como si fuera un tesoro frágil. No sabía si estaba persiguiendo un espejismo, pero la idea de que él había estado aquí, tan cerca, me impulsaba. No podía volver a la ciudad con otra pregunta sin respuesta. Esta vez, iba a buscarlo hasta donde me llevaran los senderos.
Planeé una ruta que cubriera los refugios más concurridos de la zona, empezando por los cercanos al Lago di Braies y extendiéndome hacia los pasos de montaña más populares. Me armé de paciencia y una descripción vaga pero precisa: un hombre alto, atlético, de unos treinta y tantos, con barba recortada, ojos verdes intensos y probablemente una cámara colgada al cuello. En cada refugio, mostraba la foto a los dueños, camareros y excursionistas, preguntando si habían visto a alguien así. La mayoría negaba con la cabeza, algunos con curiosidad, otros con indiferencia. “Esos fotógrafos pasan por aquí todo el tiempo”, me dijo una mujer en un albergue, encogiéndose de hombros. “Son como fantasmas, vienen y van.”
El primer día fue un agotador desfile de senderos empinados y conversaciones infructuosas. Caminé hasta que las piernas me ardieron, subiendo a miradores y bajando a valles, con la foto siempre en la mente. Por la noche, en un refugio abarrotado, un chico joven, un escalador alemán, pareció dudar cuando le mostré la imagen. “Creo que vi a alguien así hace unos días, cerca de Tre Cime”, dijo, frunciendo el ceño. “Tenía una cámara grande, estaba solo, haciendo fotos al atardecer.” Mi corazón dio un salto, pero cuando le pedí más detalles, no pudo darme nada concreto. “No sé, tío, todos se parecen un poco aquí arriba.”
Al día siguiente, me dirigí a Tre Cime di Lavaredo, un lugar icónico de los Dolomitas, con sus tres picos majestuosos dominando el horizonte. El sendero estaba lleno de turistas, pero yo buscaba algo más: una silueta familiar, un destello de ojos verdes. Caminé en círculos, deteniéndome en cada mirador, revisando cada rostro. Nada. Al final del día, me senté en una roca, exhausto, mirando cómo el sol pintaba los picos de rosa y naranja. La frustración empezaba a ganar. ¿Y si Adrián ya se había ido? ¿Y si esa foto era lo único que me quedaría de él?
Entonces, en un refugio al pie de las cumbres, vi otro corcho en la pared, igual que el del primer día. Me acerqué, casi por reflejo, y allí estaba: otra foto, idéntica en estilo a la que llevaba en mi mochila. Un lago rodeado de pinos, la luz suave del amanecer, un encuadre perfecto. La desprendí con dedos temblorosos y la giré. Adrián R., escrito con la misma letra, y una fecha de hace tres días. Debajo, u...
La montaña nuevas pistas
Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.
Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como faethj8i.
Con Xtudr, puedes:
- Crear un perfil con fotos y preferencias.
- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.
- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.
- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.
- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.
Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.
https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/42412-the-new-mountain-tracks