Llegó el final de mes, al día siguiente Lucio tendría que abandonar su habitación de hotel y como ambos trabajaban fueron el día antes para trasladar sus cosas. No era mucho, una maleta, un maletín y una mochila. Lucio para joder había puesto las cosas más pesadas en el maletín y la mochila e hizo que Andrés los llevara. Iban caminando del hotel a la casa, casi dos kilómetros, Andrés con la pesada mochila en la espalda y el maletín también muy pesado en la mano, mientras Lucio sencillamente arrastraba la maleta con ruedas.
• Lucio: “Pesa, ¿verdad, maricón?”
• Andrés: “Sí cojones, no sé qué coño has metido dentro”
• Lucio (con una sonrisa sádica): “Lo más pesado que tenía… a ver me gusta usar al maricón no sólo sexualmente, me gusta usarlo para todo, que me haga la vida más fácil”
• Andrés: “Eres perverso hasta en los más mínimos detalles, en mi vida me había topado con uno tan cabronazo como tú… pero ¿sabes una cosa?... después de decirme eso me siento más ligero cargando tus cosas… siento que debe ser como dices, facilitarte todo lo que pueda… y al final es una cosa que me he repetido a mí mismo muchas veces: si eres maricón y te gustan los machos, tienes que joderte con los machos”
• Lucio: “Así mismo tienes que pensar… no sé con otros machos, pero conmigo eso es exactamente así”

Al llegar, a Andrés le tocó deshacer las maletas, colocar la ropa en el armario, ponerlo todo en su lugar, mientras tanto Lucio se tomaba una cerveza fría que Andrés le había comprado, porque el día antes había ido al supermercado y le había hecho una pequeña compra, agua, cervezas, jamón, queso, yogurt, pan, leche, cereales. Habían hablado y más o menos conocía sus gustos para el desayuno.
• Lucio: “¡Qué bien se está aquí! con el aire acondicionado, tomándome una cerveza fría y con un maricón colocándome las cosas, esto es una pasada”
• Andrés: “Me alegro que te sientas bien, además es tu primer día ya viviendo aquí, que es casi casi viviendo conmigo macho”
• Lucio: “Ya casi terminaste, ¿no?”
• Andrés: “Sí, es sólo poner ya la maleta y el maletín en los compartimientos de arriba del armario”
• Lucio: “Pues en cuanto lo hagas, me traes otra cerveza, vienes, me sacas la polla y te pones a mamar mientras me tomo la segunda”

Andrés anduvo ágil, lo hizo todo en un minuto, hacía rato que tenía ganas de polla. Se pone de rodillas entre las piernas de su macho, le abre el pantalón, el botón del cierre, la cremallera, y con cuidado le saca la polla y los cojones.
• Andrés: “Es que, aunque la he visto ya varias veces, no me canso de admirártela, no sé si te das cuenta de lo que tienes, no es que sea grande y gorda es que además es muy muy guapa”
• Lucio: “Primero lengua y enseguida a mamar puta, así dejas de hablar que con la boca llena...