Todo empezó a cambiar desafortunadamente para Ángel, un día en el gimnasio, después de haber hecho su rutina, encontró en la puerta de su locker una nota que decía "TU SERAS MIO". Y abajo estaba un nombre "RAUL". Ángel volteó a ambos lados no había nadie en los vestidores, ¿quién podría haber sido? Busco entre los pasillos pero no había nadie, Ángel, llevaba ya casi 5 años en ese mismo gimnasio y jamás había sucedido nada anormal, Ángel tenía 30 años, Y un físico envidiable. Desde adolescente había practicado deportes, fue jugador de fútbol americano en la preparatoria, practicó gimnasia, natación y pesas, así que sus músculos estaban desarrollados, marcados y firmes, media aproximadamente 1.95 y pesaba 100 KG. Tenía unas piernas delgadas, de músculos alargadas. Marcados, que el acostumbraba a lucir, cuando vestía unos jeas ajustados que permitían apreciar la buena disposición, muscular que tenían, era semivelludo. Sobre todo tenia vello en las piernas, además de tener un buen culo, con unas nalgas grandes, musculosa, redondas, pero muy masculinas, eso lo hacía ser muy varonil, cuando vestía sus jeans, media 31 de cintura, sin un gramo de grasa, su perfecto abdomen con sus paquetes musculares perfectamente definidos. Tenía poco vello en el abdomen. Además de tener un buen miembro, casi 18 cm flácido, y erecto llegaba casi a los 30 cm con un grosor de casi 5 centímetros, además de buenos pectorales, bien desarrollados, con poco vello. Pero con un pezón masculino de color café oscuro, no demasiado grande pero que en ocasiones se notaba por debajo de su camiseta, lo que lo hacía lucir bastante sexi. Y masculino, dentro del gym había varios gays y bi que hacían ejercicio, pero ni aun entre los bugas había alguien con el cuerpo de Ángel, era la perfección del hombre, el mejor ejemplar masculino, que pudiera existir... el mejor macho, además de sus hombros perfectamente redondeados y torneados por las pesas y la gimnasia. Buenos bíceps, tríceps, que parecía que iban a romper su camiseta cuando usaba camisetas de algodón. Sus brazos eran bastante fuertes musculosos, con algo de vello, que lo hacían ver muy masculino tenía un rostro bastante varonil, de barba cerrada pero el acostumbraba afeitarse, y no dejarse crecer ni la barba ni el bigote, tenía unas pestañas bastante pobladas que enmarcaban unos ojos azules, debajo de una ceja arqueada y poblada, su cabello lo mantenía en un corte regular, que lo hacía lucir más joven. Ángel era director de la escuela de contaduría de esa ciudad, era soltero, tenía novia y tenía un defecto era heterosexual.

Jamás había tenido nada que ver con hombre alguno ni siquiera por curiosidad, por eso le sorprendía que le hubieran dejado esa nota, que no podía ser para otro, sino para él estaba escrito su nombre, pero como alguien pudo haberse atrevido a hacerlo, si sabían de sobra que él no era homosexual. Que los respetaba, pero no por eso qu...