Hacia un año que Borja, un chico de 24 años era el esclavo de Manuel, una persona de 58 años pero con un aspecto físico formidable. Borja vivía con su Amo y se dedicaba en cuerpo y alma a servir a su Amo. Hacia las tareas domésticas, atendia a los deseos sexuales de su Amo. Él era feliz y Manuel también.

Por las mañanas, Borja se levantaba temprano, le preparaba el desayuno a su Amo y este antes de salir al trabajo le dejaba la ropa preparada para cuando Borja fuera al Supermercado a comprar. El esclavo no decidia nada, todo lo decidia su Amo.

Una mañana, Borja se levantó, le preparó el desayuno y fue a despertar a su Amo. Este se levantó y fue directo al baño. Allí estaba Borja de rodillas y con la boca abierts. Todas las mañanas la primera meada del Amo iba a la boca del chico. Él tragaba todo el meo y después se iba, mientras el Amo se duchaba. Al acabar fue a desayunar y Borja lo esperaba de rodillas y así estaba, completamente desnudo, hasta que el Amo acababa. Cuando Manuel se retiraba, Borja recogia y fregaba. Cuando Manuel ya se iba añ trabajo, le daba la lista de la compra, dinero y le dejaba la ropa que se tenía que poner.

Todo era normal, pero ese día fue algo diferente. Borja salia del supermercado y se encontró con un amigo de su época anterior a ser escñavo. Llevaba años sin verlo. Y rapidamente le vino a la cabeza la época en la que ambos estaban juntos

- Borja, cuánto tiempo. Qué tal te va todo?

-Bien- respondió rapidamente y con ganas de irse. Su Amo le prohibia hablar con la gente si el no estaba delante

-Vas muy cargado, te ayudo

-No...no hace falta, gracias- le dijo Borja

-Insisto- le cogió una bolsa y le dijo-sé que ahora vives con un tío mayor. Y me han dicho que eres su esclavo

Borja se puso rojo, no sabia que decir. Se estaba empezando a poner nervioso. Su amigo se acercó a su oido y le dijo:

-Recordemos viejos tiempos- y le puso la mano en su polla. Borja no reaccionó. Su polla comenzó a crecer y su amigo le dijo:

-Eres una puta y quiero usarte, zorra

Borja sin decir nada comenzó a andar y su amigo lo siguió. Cuando llegó a su casa, el amigo lo agarró por el cuello, lo puso de cara a la pared, le bajó el pantalón de golpe, le rompió el calzoncillo y le metió la polla en su culo. Borja dio un suspiro y el amigo lo folló con dureza. Borja gemia de placer hasta que se corrió dentro de su culo. Si amigo se acercó al oido y le dijo;

-Eres una puta, una mierda de tío- y se fue

Borja quedó apoyado en la pared. No podia entender porque lo había hecho. Sabia que su Amo si se enteraba, lo echaria, así que decidió no contar nada.

Cuando su Amo llegó, Borja lo recibió como siempre. Desnudo, de rodillas y con la comida puesta en la mesa

-Hola-dijo el Amo-¿Qué tal la mañana?

-Bien, Amo