Lo que a continuación voy a relatar sucedió cuándo tenía dieciséis años, en aquel entonces, me encontraba cursando segundo año de preparatoria. Mi vida era bastante normal y hasta se podría decir que algo aburrida; de casa a la escuela los cinco días de la semana y el sábado y domingo a hacer tareas y convivir con mi familia. Un lunes llegó un nuevo compañero al salón, era un chico bastante alto, muy delgado que se llama José Luis, era algo tímido,pero al cabo de dos semanas se inclinaba más por sentarse y hacer los trabajos con nosotros, en uno de esos días uno de los maestros nos dejó un trabajo bastante largo y decidimos reunirnos el fin de semana en casa de alguien para poder terminarlo, José Luis ofreció su casa, acordamos la hora y el día que fue un sábado. Ese sábado recuerdo que decidí salir antes de mi casa por qué la dirección de José Luis quedaba casi al extremo de la ciudad, supuse que me tardaría una hora en llegar, pero para mí sorpresa en veinticinco minutos llegué, al tocar la puerta me abrió un señor como de cuarenta y cinco años tenía la cara muy arrugada, pero tenía un cuerpo definido, bastante estético para su edad, llevaba un pantalón de mezclilla y una camiseta sin mangas, me quedé algo impresionado, el me dijo:
-¿eres el amigo de José Luis?
Tardé unos segundos en responder.
-sí, quedamos para un trabajo, pero llegué antes.
-pasa, salió a comprar unas cosas ala tienda, pero yo creo que en veinte minutos ya está aquí.
-gracias - le dije nervioso -, no podía dejar de ver ese cuerpo tan perfecto
-¿Quieres agua, refresco?
-no,no gracias, así está bien.
-ándale, no me hagas desprecio- al momento que abría el refrigerador y sacaba un refresco de cola.
Sirvió dos vasos y me dio uno.
-sabes no pensé que mi hijo tuviera amigos tan guapos, debes de tener a todas las niñas muertas por ti.
Eso que me dijo me sonrojó y el lo notó.
-no, como cree, todo normal -dije al momento que tomaba con mi mano temblorosa el vaso con refresco -
-yo creo que sí, estás muy guapo de la cara, pero también estás muy flaco, haber quítate la playera
Cuándo me dijo eso, me puse muy nervioso y la voz me empezó a temblar.
-no,no voy a hacer eso.
Él dibujo una sonrisa malvada en su cara y me dijo
-No seas tímido mira - el se quitó su camiseta sin mangas y mostró pecho y abdomen perfectamente marcando, tenía un six pak de cuatro cuadros, los pezones los tenía perforados con un piercing bastante pequeño - si quieres estar así te debes meter al gimnasio y vas a ver qué vas a tener a muchas mujeres detrás de tí y también a vatos si es lo que te gusta
Mi cara se había puesto de mil y un colores y hasta abrir la boca para hablar me estaba dando trabajo. Solo moví la cabeza a los lados diciendo no.
-Mira , la verdad estás bueno y supongo que eres quintito, así que te voy a hacer el favor - mi...