Tenía XVI cuando tuve mi primera relación, estaba todo el tiempo caliente y con el permiso de conducir empecé a ir a los cines porno, siempre me han gustado las viejas pero ya caliente no me negaba una mamada de algún putito; una vez conocí a un cabrón, el wey me la quería dejar ir pero nel, así que no más me la mamó y cada que nos encontrábamos repetíamos; un día el cine estaba cerrado y al regresar me tope con él, me invito a chelear en un hotel y acepte, el chupe traía algo porqué de repente me sentí cansado y no supe más, desperté al otro día con el orto bien floreado, me dolía a madres, traía mecos en la cara, olía a miados y me habían rapado parte de la cabeza (como un mohicano invertido), me sentí bien pendejo y empecé a llorar, lo peor fue que tenía un teta perforada; pese a todo no me robaron, pues traía el cel y mi varo.

Fuí con un compa pa que me dejara bañar, ahí note que una parte de la nalga me dolía más pero no le di importancia, me rapé la cabeza completa y llegué a casa, ahí me cagaron; estuve raro por días, luego vi mi cel y tenía videos de lo que me hicieron, ese wey y otros dos me cogieron la boca y el culo, patearon mis bolas y tatuaron "puto" en la nalga, volví a llorar; al verme en un espejo noté que era un tatu pequeño como de 1x4 cm, aunque tenerlo arruinaba mi hombría así que me propuse taparlo; soy hijo de madre soltera por eso siempre estábamos cortos de lana, así que con el pretexto de pagar los exámenes de admisión a las universidades le pedía dinero a mi madre, al negarse exigí el teléfono de mi abuela pues cada tanto venía a casa, traía juguetes y varo, pero desde hace un año nada, ahí supe que falleció y que ni mi papá, ni mi abuelo nos querían, discutimos como nunca y termino dándome la dirección.

Fui a la casa, tenía un local con una herrería, al verme el cabrón que atendía salió y pregunto a quién buscaba, pensé que era un empleado por eso mentí diciendo que buscaba chamba, hablamos y me recomendó con su cuate, en un estudio de tatus, el Don me dijo que va y que si me aplicaba en la limpieza hasta me enseñaba, así pasaron unas semanas, cada viernes había peda y yo estaba ahí, veíamos porno y jugábamos cartas, estaba chido el ambiente y sentía chido estar con hombres, una vez chupando le comente a mi jefe que me habían hecho un rayón de broma y quería taparlo, me dijo que sin pedos; estaba feliz buscando diseños en eso llego el día, me dijo que tomara una pastilla para el dolor y me recostara en la mesa, mientras trabajaba me dormí.

Desperté en un cuarto amarrado de brazos y piernas, tenía perforadas las dos tetas y la verga, me habían puesto un príncipe Alberto; lloré, grité e intenté zafarme, entonces entro el herrero y me cacheteo, dijo que me callara o me jalaría la perforación de la verga, pregunte "¿por qué?" porqué me hacía eso y me dijo "Por puto cabrón, por pinche maricón; ya ...