Me he levantado todo tieso y la sábana algo mojada en la zona de mi pene (duermo siempre desnudo). Estoy muy excitado todo el tiempo. Las imágenes de lo que está pasando con mi suegro no dejan de rondar por mi cabeza. Mi mujer también está excitada, llevamos aquí una semana y no hemos hecho el amor, le da corte que la oigan sus padres jjj qué tonta!. No podía más, la he atraído hacía mi y hemos follado salvajemente. Mi mente estaba en otra parte, en los agarrónes y palmadas en los gluteos, en el contacto con el pene de mi suegro y, sobre todo, en esa mirada animal en celo que me dedicó ayer. Hemos acabado corriéndonos los dos y mi mujer tumbada en mi pecho con mi nabo dentro. Estábamos así cuando la puerta se abre y entra mi suegro. Yerno cuando terminéis tengo que hablar contigo. Mi mujer le ha tirado la almohada-papá llama antes de entrar-se fue con una carcajada. Me ha dado morbo que me vea así. Mi mujer se ha reído. Nunca lo había hecho, siempre muy educado. -eso es que te considera ya un hijo. A mis hermanos se lo hace constantemente.
Estoy duchándome y otra vez mi suegro. Entra y se pone a mear. Abro para secarme bien y me dice -me gusta que cumplas bien con mi hija. Te tengo que pedir dos favores. Puedes llevarme al aeropuerto? Salgo en dos horas a Madrid para una cosa de negocios. Y luego tenía una cita con el inspector de hacienda y no puedo retrasar la cita. Puedes ocuparte tú? Tienes todos los papeles en el despacho. No será complicado. Lo malo es que me ha dicho que vendrá por la tarde, sin hora límite...Todo me resultó muy extraño. Me huele a venganza. Me visto rápidamente y lo llevo al aeropuerto. Todo muy natural, ningún comentario sobre lo pasado la noche anterior. Me fue explicando cosas sobre la revisión de hacienda. Lo dejo en la puerta del aeropuerto y aparco en el parking. No me fío. Lo sigo hasta el control de pasaporte y lo veo pasarlo... me dije-no hay venganza.
Me voy al taller y me paro un instante para comprar un bocata y una bebida, me espera una tarde aburrida. Llego al taller, abro la puerta. Está desierto, todo el mundo de vacaciones y una luz encendida en el fondo, en un cuarto que se supone un cuadro eléctrico... siempre me resultó raro que hubiera dos. Me acerco, entro en el cuarto y desde atrás me sujetan las dos manos. Siento como una mano enorme, como la de mi suegro, me sujeta las dos muñecas. Con la otra me pone algo en los ojos, como un antifaz. Yo estoy petrificado, tengo la sensación que es mi suegro, pero se supone que está viajando. Estoy petrificado y muy excitado a la vez. El "intruso", llamémoslo así, es un experto en inmovilización. Me ha colocado algo en la boca, no puedo hablar, me ha quitado el pantalón y como no llevaba slips... y me ha quitado la camiseta. Todo en un instante. Me da un palmetazo en cada glúteo y me ata las manos fuerte. Me deja desnudo con los pantalones en los tobillos y las zapatillas puestas. Casi no puedo moverme. S...