Se acabó la segunda canción pero quien estaba a cargo de la música puso inmediatamente otra del mismo estilo. Ninguno baila bien y mucho menos perrear, pero ya se habían puesto de acuerdo y había cola. En cuanto cambió la canción Javier sin que Luis se pudiera soltar, se lo pasó directamente a Alfredo que lo recibió cogiéndolo directamente por la cintura por detrás. Luis estaba disfrutando mucho bailando y le gustaba como le elogiaban, le piropeaban, y en cuanto comenzó la tercera canción recomenzó a mover el culazo. Alfredo le agarraba aún más fuerte que los dos anteriores y lo obligaba a estar más cerca de sí todo el tiempo, así que a Luis cuando el ritmo así lo exigía no le quedaba más remedio que frotar sus nalgas contra el paquete de su tercer compañero de baile.

Así pasó con dos más, Paco y Álvaro. Luego ya se pasaban al chico de macho a macho y Luis bailaba siempre sujetado fuertemente por dos manos por la cintura y detrás un hombre pegado. Ya no era que le diera igual con tal de bailar, sino que le estaba gustando estar así agarrado, atrapado, por hombres en promedio 20 años mayores que él.

Después de varios números musicales es Gonzalo quien se dirige a todos.

- Gonzalo: “Muchachones …”
- Todos se ríen a carcajadas
- Gonzalo: “Bien, bien ya sé que el único muchacho aquí es Luisito”
- Todos: más risas.
- Gonzalo: “Creo que tenemos que agradecerle lo bien que nos está amenizando nuestra noche”, se escuchan aplausos, Gonzalo continúa “pero me parece un buen momento para darle una pausa, que mientras nosotros descansamos nuestro chico no para, cambien para música suave por unos minutos”

Gonzalo toma a Luis de la mano y le dice:

- Gonzalo: “Ven Luisín, siéntate con nosotros en el sofá” Y lo sienta en medio entre él y Javier, y ambos les pasan un brazo por los hombros.
- Javier: “Nene, tómate esto que con lo que has bailado tienes que tener mucha sed”
- Luis: “Sí, mucha y ahora que he parado de moverme me está saliendo una sudada…“
- Gonzalo: “Luisín y ¿por qué no te quitas el polo? A propósito, ¿es de marca no?”
- Luis: “Sí, es un Tommy Hilfiger”
- Javier: “Te queda precioso nene”
- Luis: “Gracias”
- Gonzalo: “Pienso lo mismo, te queda perfecto, no es sólo el polo, es la percha, pero insisto, quítatelo un rato y así te refrescas, si ya ves, estamos entre hombres”

Luis duda pero lo hace, le era difícil negarse a esos hombres que para nada eran chavalitos de su misma edad.

- Gonzalo: “¿No estás mejor, más fresco así?”
- Javier: “Nene, que bien se te ve el pecho, ¿te depilas, no?”
- Luis: “Sí, completo”
- Javier: “¿Completo completo? ¿incluyendo tus partes y el culete?”
- Luis: “Sí, de hecho empecé por ahí y luego seguí hasta depilarme todo del cuello ...