-segundo cuento-

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Ya hace tiempo que varios amos se reunían en la gran casa de campo, donde se divertían abusando del perro de la casa y la agonía del desagüe en días de gran multitud.

Tenían un amplio campo donde hacían días de campo y sus esclavos les servían de camareros, aveces como bancos y mesas y en otras como una buena forma de desahogarse del día.

Un día como este, uno de los esclavos era quien traía las bebidas pero en el andar con los pies encadenados con una cadena unida a sus testículos para que cada paso los estirara dolorosamente, este cayo derramando las cervezas en el suelo y tierra, era básicamente el pretexto para dar un buen ejemplo a no hacer nada mal.

Sin demasiado tiempo perdido ordenaron a los otros 3 esclavos que estaban presentes que iniciaran a cavar un agujero en el suelo, con las manos simplemente, tardaron todo el día hasta que con manos magulladas terminaron el agujero perfectamente hondo como 2 metros y un espacio exacto para una persona promedio.

Tenían al esclavo que había fracasado completamente sujeto, sus pies encadenados juntos de tobillos y rodillas, los brazos doblados por la espalda con las muñecas cruzadas y atadas a un collar metálico por la nuca, y un par de pesos en los testículos estirándolos dolorosamente, ademas de una anilla en la boca manteniendo la abierta, lo acercaron al borde del agujero y recio una patada derribando lo dentro, cayendo en tierra algo suelta y dura, tiraron dentro un tramo de tubo que salia desde el fondo para afuera, un simple tubo de plástico.

A- tu basura, pasaras aquí dos días así que ponte cómodo, y por tu bien, mas te vale apresurarte a poner eso en tu boca.

Tras una ligera carcajada se escuchaba un pequeño tractor, que comenzaba a empujar la tierra del agujero de nuevo adentro, el esclavo apresurada mente trato torpemente de colocar la boquilla en la boca, lo logro a duras penas cuando la tierra caía encima, tras un breve repaso este quedo encerrado , no por los 2 metros escarbados, sino que solo la mitad de tierra, se escuchaba la respiración agitada por el tubo plástico y como era de noche los amos volvieron a sus habitaciones y los esclavos a jaulas para perros que estaban en el patio.

Al amanecer los amos despertaron ansiosos y al ir a la tumba de tierra se escuchaba aun respirar al tipo, pero ellos tenían mas planes, el esclavo en poco sintió algo pasar por su garganta poco a poco , un liquido caliente y salado pues lo amos decidieron hidratarlo con el orín de la mañana.

Este tosía en veces indicador de solo dar un ligero respiro hasta que los 4 terminaron, eso era un descanso al desagüe por lo menos.

Tras vaciar la vejiga vertieron por el tubo unos gramos de papilla para su alimentación, sobrantes de su banquete del día anterior molidos en la licuadora.

Tras otro largo rato solo g...