A los pocos días de la experiencia con el padre de mi amigo (leer relato anterior) mi amigo me envió un sms invitándome a su casa, fui para allí y me abrió su padre. Me sonrojé al entrar y ver que sólo iba con unos boxers. Sin decirme nada me señaló el piso de arriba. Subiendo las escaleras me iba siguiendo hasta llegar a la planta de arriba. Allí no había nadie... Pregunté por mi amigo pero me dijo que no estaba.

Me cogió por la cintura y me empezó a morrear, meterme mano, me desnudó y me llevó a su habitación, le comí la polla con tantas ganas que yo me acabé corriendo.
Cogí mi corrida con la mano y me la esparcí por el culo mientras le seguía comiendo la polla. Él al final se acabó corriendo en mi boca, pero yo quería notar ese trabuco dentro de mi... Me senté encima suyo y me la fui metiendo. Al principio se le durmió un poco pero en nada se le volvió a empalmar y me empezó a follar hasta que se volvió a correr.

Fuimos quedando varias veces hasta coger confianza, nos contábamos qué nos gustaba y lo hacíamos, que si meos, en la ducha, me ataba, incluso alguna vez en algún WC público...

Yo siempre le decía que mi sueño erótico era hacer un bukkake pero que no me atrevía ni sabía con quien así que un día lo organizó, alquiló una habitación y buscó a varios tíos. Me pasó a buscar en coche y fuimos a un apartamento. Al llegar estaba super nervioso, sudando, el corazón me iba a mil e incluso me estaba hechando atrás. Pero no podía hacerle ese feo después de todo.

Al llegar nos duchamos, me hizo una lavativa y me embadurnó de aceite, con la tontería me acabó follando un poco pero a mi ni se me empalmó...

A la hora acordada vinieron 5 hombres, el padre me vendó los ojos, me llevó al comedor y me puse de rodillas en el suelo. Los 6 (él también) me empezaron a dar polla para mamar. Me estaba gustando pero estaba tan nervioso que ni se me levantó hasta que se corrió el primero en mi boca, entonces me empecé a relajar. Luego se corrió el segundo y ya iba cachondo y más "participativo". Yo seguía comiendo pollas y ellos me cogían el semen que se me caía por el pecho y me lo daban en la boca.
Mientras me iban pellizcando los pezones y toqueteando se alternaban mi boca. Uno me agarró la cabeza, metió la polla hasta la garganta y se corrió, saqué corrida hasta por la nariz. El quinto me hizo lo mismo, me agarraba la cabeza y me metía toda la polla dentro, cuando estaba en mi garganta se corrió. El quinto no había forma de que se corriera y el padre se estaba reservando.
Tenía la mandíbula destrozada de tanto mamar, pero no me dejaba descansar hasta que le pillé el punto que le daba más gusto y se acabó corriendo.

Entonces me quitaron la venda y mientras todos se vestían yo me iba para el baño a ducharme pero el padre me agarró por el brazo, me tiró al sofá y empezó a comerme el culo. Tres se fuero...