Fantasias de fistspain (2.3.1) Secuéstrame si tienes huevos 1


(Para diferenciarlos de los relatos, que son mis experiencias personales, a estos los llamaré fantasías de fistspain).

Solía verlo por el bar muchos fines de semana, incluso habíamos hablado en varias ocasiones pues teníamos colegas en común, era un chulazo joven de 27 años, morboso, bastante chulito con todo el mundo, le gustaba ir con una camiseta ajustada que le marcaba unos pectorales bien trabajados, y vestia siempre con pantalón de chándal y zapas bastante curradas por las bocas de muchos de los asistentes, aunque a veces se presentaba con unos pantaloncitos cortos de deporte muy ajustados y bastante gastados que dejaba adivinar un gran pollón y un culazo de escándalo, con unas piernas duras y musculosas.

Yo no le iba, es mas me solía tratar con bastante desprecio, decía asquearse de los tipos osos y maduros como yo, pero a veces cuando hablábamos parecía por unos segundos tratarme de otra forma, e incluso el muy cabrón se me insinuaba y me ponía a cien, era un perrako muy vicioso por lo que había oído y visto en alguna de las fiestas que hacían en el bar, sobre todo cuando hacían alguna tipo bakala, me volvían loco ver tanto niñato vicioso buscando desahogarse en el cuarto oscuro, dejando a veces que cualquiera se le acercara.

Una de las veces, lo había visto con varios liados y me había acercado a saborear ese delicioso pollón y a magrearle ese delicado culazo que tiene, pero no dejaba hacer mucho mas, de pronto nos empujaba a todos y se iba dejándonos a todos con las ganas de haberle dado caña sin miramientos.

Un estábamos el grupito de siempre y se nos acerco, salió en la conversación los morbos que teníamos cada uno.

Cuando llegó su turnos nos dijo que todos los días iba a correr a cierto solitario parque a las afueras de la ciudad y con la esperanza de que un tío maduro, le agarrara por allí y lo secuestrara, llevándolo a su casa para disponer de el todo un fin de semana, quería un macho vicioso que le hiciera lo que le diera la gana, que lo sometiera a lo que quisiera, como quisiera y cuando quisiera, que tiene un culo y una boca que compiten por ver quienes tragan mas de los dos. Sería un esclavo masoca y total para el cabrón que tuviera cojones de doblegarlo.

Buscaba un tio que le quitara la chulería a ostias, que solo mire por su placer no por el de su esclavo, pero a la vez que lo hiciera reventarse de placer, no le importaba si era maduro ni su físico, solo le importaba la aptitud del Amo en cuestión, joder, al mismo tiempo que dijo eso, me miró intensamente, y con un suave movimiento de la lengua se humedeció los labios mientras se acariciaba el paquete.

El cerdako se estaba refiriendo a mi, pero me dejo helado lo que comentó a continuación, que todavía no había nacido el macho que pudiera doblega...