Hacia tiempo que le había conocido en TU AMO. Se llama “jjose400” como nombre de guerra y José para los amigos Tenía su correo entre mis contactos y el recuerdo de haber tenido un tórrido encuentro por cam. Sin embargo no recordaba porque no habíamos tenido nuevos contactos, hasta que hace algunas semanas coincidimos nuevamente en el Messenger.

Tras ver nuestros perfiles y una breve conversación de presentación, en seguida me di cuenta que aquel tipo bastante mas joven que yo, delgado, con una cara bonita y cierto aire de vicio, tenía buenas posibilidades de futuro. El no podía conectar la cam en ese momento y tampoco se acordaba de mí. Yo si le puse la cam, para evitar mal entendidos posteriores, y pronto pudimos comprobar que nos apetecía seguir adelante.

Dado que vivíamos en diferentes ciudades nuestra relación tendría que ser virtual, al menos por el momento. Este tipo de relación para él no tenía misterios y le encantaba mantenerlas. De hecho le gustaba tener a varios amos detrás de la cámara. Yo tenía menos experiencia en las mismas,


En pocos días de frecuentes y calientes llamadas telefónicas, mensajes y contactos, a el le babeaba la polla cuando se ponía en contacto conmigo y mi estado de excitación por el era muy similar. Un día pude ver como su polla mojaba su pantalón mientras chateábamos por el Messenger. El se rebelaba como un autentico perrazo, muy caliente y muy puta, por lo que mi calenturienta imaginación volaba fácilmente con él. Su actitud era muy sumisa y le gustaba el maltrato psicológico y verbal. El único ‘pero’ a nuestra relación eran las dificultades que teníamos para la comunicación.

Organizó una sesión por cam para el viernes pasado por la noche a la que acudió muy puntualmente y tras ponernos de acuerdo en que el único amo que daba ordenes era yo, y que los otros tres amos no podían intervenir más que como mirones, le ordene que se quitara la camiseta y empezara a torturarse los pezones. Esta es una nueva práctica para él a la que yo le estoy aficionando. Sus pezones están todavía muy sensibles y poco entrenados. Le ordene que empezara estirándolos y retorciéndolos cuando estaban bien estirados. Sus quejas rebelaban el dolor que le producían, pero aceptaba bien las nuevas órdenes de estiramiento y retorcimientos de los pezones. El sabe como me gusta que se torture los pezones para mí. Además a mi me gusta empezar con esta tortura para cogerle todavía un poco en frío y que el dolor no sea aplacado por la excitación. A estas alturas ya me enseño que su pantalón se había mojado con el pre-cum que sale de su polla, en una reacción que me encanta de él y que demuestra la excitación que le producen nuestros encuentros.

A continuación le ordené quitarse los pantalones y que mostrará su slip mojado y como se acariciaba el paquete para conseguir una erección total. No fue difícil conseguirla y...