MAMADA EXPRES!

Soy un chico hetero...bi...bueno no sé, el asunto aquí está en que quiero comerme una polla!

Llevo un par de años aumentando mi consumo de porno hacia esta dirección y mis pensamientos son abusivos. Tanto que incluso me he comprado un dildo para practicar y debo reconocer que estoy enganchado. Práctico a diario e incluso me hago mis historias como si fuera una de verdad. Me he descargado la aplicación por excelencia para citas gays y no he parado de ver pollas con ganas de ser devoradas pero necesito un espacio de seguridad que ninguno me ofrece todavía. También chateo y he calentado varias pollas, intentando quedar con camioneros, viejos, jóvenes, oficinistas, y un largo listado de morbo. Dicen que quién no se moja el culo no pesca y yo digo que quien no se mueve no chupa.

Un medio día, salí a correr por mi zona de residencia. Hacía muy buen día y llevaba mis gafas de sol. No hacía más de 10' que corría por el bosque cuando en un banco de los qué hay por el camino un hombre estaba haciendo un gesto un tanto raro. Mi mirada de reojo tras el cristal de las gafas no era suficiente, así que giré mi cabeza y vi como tenía la polla fuera. Detuve mi carrera y corroboré todo lo que mis ojos me ofrecían. El hombre me hizo un gesto de "ven, ven" sonreí y mi corazón me latía fuerte. Me latía más fuerte por lo que me estaba sucediendo que por el cardio. Caminé haciendo un reconocimiento de 360° y me fui hacía él. Era mi momento. Un desconocido que no me podía reconocer, un lugar solitario era mi oportunidad de chupar mi primera polla.

Me acerqué un tanto torpe, ya que no calculé la distancia y tube que dar un pasito atrás.

-Vas a chupar? Dijo con una voz de entonación árabe.

- Si quieres...

Se acomodó en banco y sacó su polla por completo. Me refiero dejando los huevos también fuera del calconcillo. Era una polla que estaba fuera de mi habitual polla estándar. O veía pollas grandes blancas o negras. Pero morenas de este tipo nunca había visto. No podía parar de mirarla. Estaba tan nervioso. Ojeé a los alrededores y me agaché. La agarré con la mano y empecé a hacerle una paja.

- Chúpamela. Dijo ansioso.

No quería hacer otra cosa que no fuese satisfacer a ese hombre. Así que acerqué mi cara y...

Me perdí, empezé a visualizar el placer que quería que ese hombre recibiese. Mi boca iba salivando mientras su polla crecía y crecía. Cogió un tamaño muy muy adecuado. Disfruté ese mamada la verdad. Yo solo escuchaba mi saliva engrasar esa polla que se deslizaba por mi boca. Se me escuchaba churrupear. Su polla estaba durísima. Yo solo podía tragar y tragar polla. No tardó en correrse. Tampoco fui capaz de tratarme el semen. Escupí a pesar de que había semen por toda mi barba. Cuando esa polla dejó de tirar semen. Me levanté recogiendo el flujo sobrante de mi barbilla y me fui sin más.

Per...