De kinky a esclavo Capitulo 8: Castidad

La nueva cita con el Amo fue el sábado. Había anulado la quedada con mis colegas, la tarde anterior. Podía decirle que no a cualquiera. menos al AMO. Me lo dejó claro la primera vez que empezó a sesionarme. Habíamos pasado ya el primer mes cuando yo estaba cada vez mas metido en esto. Es increíble como poco a poco el Amo sabía cómo llevarme y me hacía querer avanzar cada vez más. Todavía una parte de mi se negaba aun del todo a ello. Ese sábado me citó pronto, en la mazmorra me encontré de nuevo desnudo y firme previa orden suya de que me cuadrase.
Con la vara en la mano me preguntó.
-¿Cuánto hace de tu última paja?
-Ayer mismo señor-respondí.
Me azotó en la polla una vez mas.
-Ah!
¿Te haces muchas al día?
-A veces llego hasta tres señor-le respondí.
Me dio tres varazos en la polla por cada paja.
-De modo que eres un pajillero.
-Si señor-dije sin dejar de estar cuadrado.
-Y en quien piensas cuando te las haces? -me volvió a preguntar
-A veces en usted señor y otras en cosas que veo por internet o que me imagino yo en mi cabeza
Esta vez con sus dedos cogió de mis pezones y los estiró
-Ah!
Me dio una pequeña bofetada y añadió
-Habrá que acabar con eso-dijo dirigiéndose a una estantería donde cogió un aparato metálico con forma de polla que luego me enseño
-Sabes lo que es esto?
-No, pero me lo imagino señor
-Sirve para evitar que te pajees cuando tu quieres. Para evitar que otras personas que no sea yo te vean desnudo. Voy a controlar tu sexualidad-me dijo tras ponérmela y cerrarla con llave. Me sentía raro con esa jaula de castidad puesta. Ya sentía que no controlaba casi nada. Estaba a la merced de mi amo. Joder…. Ni pajas me voy a poder hacer…
-Por supuesto la llave me la quedo yo-dijo guardándosela, descansa y ponte ahí-señaló. La castidad fomenta la sumisión… ya verás. Me gusta cómo me la comes pollito. Pero cuando estés que te subas a las paredes seguro que te convertirás en un auténtico campeón de las mamadas. Quiero sentirme orgulloso de ti. Y creo que tienes mucho potencial.
Obedecí y fui hasta donde me dijo. Algo orgulloso por lo que me dijo el Amo. Me quedé quieto esperando una nueva orden. Vi como sacaba el móvil para hacerme una foto
-Sonríe
Obedecí y sonreí, hizo la foto.
-Para la posteridad-dijo
Después me ordenó subir con el a la zona exterior. Hacia bastante calor ya que era verano. Una vez fuera de su vivienda me indicó lo que iba a hacer
-Labores de Jardineria-señalo
Me explicó bien todo y me dejo lo necesario para que pudiese trabajar
-Pero señor voy a trabajar desnudo… y si viene alguien?
-Eso no es asunto tuyo estas para obedecerme entendido?
-Si señor
Se fue dejándome allí, empecé a trabajar y comprobé a los pocos minutos que no sentía que la llevara puesta, salvo en un par de movimientos en ...