18+ Content

18+ significa contenido Adulto. La vista del contenido en esta comunidad podría no ser adecuada en algunas situaciones.

Posts on this page may contain explicit images, references or stories.

El punkie y yo: Introducción.

Written by: Lenyador

 Hace tiempo publiqué unos cuantos relatos contando mi experiencia personal con un esclavillo. Al parecer, tras abandonar la web los relatos desaparecen con el usuario así que, animado por un par de amigos, vuelvo a publicarlos y quizá completarlos con alguno más.

- - - - - - - - - - - - - -

Iba a empezar contando que ésto es una historia de dominación, pero creo es más correcto decir que realmente lo es de sumisión y necesidad de entrega. Puesto que es una historia real, para no sofocar a ninguno de los participantes que pueda leer ésto, sea conocido indirecto o desconocido directo, voy a cambiar nombres y no voy a ser preciso con los lugares. Lo que se lee es lo que fué, tal como fué, aunque con más o menos detalles.

Para no hacer perder el tiempo a nadie, sólo añadir que ésta primera parte del relato es sólo una introducción y no hay sexo ni sesiones detalladas hasta el último pelo. Me ha parecido oportuno empezar por aquí unicamente para describir por encima el contexto, la situación y las personas que formamos parte de lo que iré contando en otros capítulos. Siento el tamaño, pero es mi primer relato y quizá no he sabido resumirlo...

 

Le conocí en un chat de los de la antigua usanza, la red de IRC-HISPANO.ORG, hace más de cuatro años. Normalmente alguien como yo, un treintañero, osote, gordo, peludo y grandote, no habría tenido muchas esperanzas con alguien como él, un chaval jovencillo, delgadete, blancucho, morboso y... punkie. Pero bueno, supongo que fué el famoso "momento y lugar adecuados".

Para los que no conozcan el chat que comentaba, sólo decir que se organiza en una especie de areas de conversación de cualquier cosa llamadas canales en los que "teóricamente" (las conversaciones siempre terminan siendo impredecibles) se sigue un tema alusivo con su denominación, desde poesía a historia, pasando por los temas más curiosos que se pueda imaginar. Aquella tarde de agosto yo estaba en #GAY_OSOS, #GAYSM, #GAYGUARROS (canales que frecuento) y me movía por otros, entrando y saliendo, buscando algo interesante en forma de persona o conversación que seguir para pasar el rato.

Consulté por tercera vez el listado de canales, acotando a los que tuviesen contenido gay, y ví uno en la lista que me llamó la atención: #GAYPUNK. Como uno tiene sus morbos, entré a ver qué había por allí. Y allí estaba él, solo y en ningún otro canal. Sin mucha esperanza le escribí una tontería acerca de los nombres que usábamos allí, ambos animales y seres mitológicos. Bueno, eso creía yo, porque el mío sí que era un animal mitológico y el suyo era "grifo", aunque no animal ni mitológico: "De los de birra o agua o lo ke sea". No me entendió bien (lógico) pero dió pié a que siguiésemos hablando un ratillo.

Aclarada (con bastante dificultad) la confusión, se describió como delgado, alto, "normal de cara", "sin demasiados pelakos por el kuerpo", con una cresta pequeña pero sin afeitar la cabeza y que vestía "to guarro y con botas de miliko". A mi la descripción y su forma de expresarse me gustó mucho y, para no hacerle perder el tiempo (ni perderlo yo tampoco), me describí yo: gordo, alto, peludo y barbudo. Sorpresivamente le gustaron mis pintas, no es que sea demasiado feo pero digamos que dentro del chat tengo mis posibilidades y público-objetivo en otra parte. Para él fué decisivo saber que vivíamos relativamente cerca aunque no en la misma ciudad, a mi como me cayó tan bien me importaba menos la distancia, sobre todo para hablar.

El caso es que entre la confusión, las descripciones y las tonterías típicas, pasó casi una hora y se tuvo que ir, y ahí vino la segunda sorpresa: no se marchó a la francesa, simplemente desconectando sin decir ni adiós, si no que me dijo que le "había molao mil largar konmigo". Y quedamos para seguir chateando de noche.

Tercera sorpresa: cumplió. Ésa noche estuvimos hablando de todo hasta casi las 7 de la mañana (menos mal que estábamos ambos de vacaciones). Refinamos mucho lo que nos gustaba a los dos en un tío, también me contó que tenía novia pero que estaba estudiando para septiembre y la veía poco (y que además "le hacía pasar mucha hambre"), algunas de las cosas que nos ponían en el sexo, algunos otros detalles personales de cada uno, y nos dimos un paseo por otros canales comentando lo que nos encontrábamos, etc. Se nos había pasado el tiempo volando y quedamos para seguir la tarde siguiente, después de comer.

Al día siguiente a los diez minutos de estar hablando me dijo si "me molaría kedar kon él" a lo que, pensando en un futuro de los de medio plazo por lo menos (o infinito si contábamos a la novia), le dije que claro que sí, que cuando quisiera. Y quedamos... aquella misma tarde. Aunque había muy buen rollo elegimos un sitio bastante neutro. Cuando le ví me dí cuenta de que se había quedado muy corto con su descripción: unos 21-22 años, algo más de 1, 75m de alto, unos 65k, quizá menos, guapete, con ojos azules luminosos como linternas, barba de 6-7 días, una cresta que destacaba como 3-4 cms por encima de su pelo bastante corto y vestido con unos vaqueros cortados a la altura de las rodillas con unos cuantos rotos y pintados a bolígrafo por algunos sitios, una camiseta negra con las mangas cortadas y el nombre de un grupo punk serigrafiado y un par de botas militares bastante machacadas que llevaba sin calcetines "porke dan mazo kalor". Su primera frase: -"Joder, pensaba que estabas más gordo, pero bueno molas igual tío"; todo un halago. Viéndonos a los dos juntos chirriábamos de mala forma porque, aunque no visto de Armani, comparado con él yo iba casi de etiqueta.

Mi idea, sobre todo por lo poco que habíamos hablado y el giro de las conversaciones, era tomar algo, hablar un rato más o menos largo y luego cada uno a su casa y Dios a la de todos. Pero, claro, ésa era sólo "mi idea". La suya no era exactamente la misma. Hablamos, y hablamos, y hablamos... De él, de mi, de nuestra experiencia, de lo que buscábamos, etc. y viendo que se hacía tarde y era hora de cenar, insistió muchísimo en invitarme a cenar en su casa "porque sus viejos no estaban y así nos ahorrábamos unas pelillas". Por supuesto no pensaba de ninguna manera en liarme con él esa noche y se lo dije remarcándolo bien, para que no hubiese malentendidos. A esas alturas yo estaba hasta mosqueado con la facilidad con la que íbamos avanzando, y aunque me gustaba muchísimo, estudiando posibilidades prefería una buena amistad a un polvo y adiós.

Anulé una cita con mi grupete de amigos y allá que fuimos a su casa a cenar. Preparó dos bocadillos que a mi me parecieron de medio metro cada uno a lo que él respondió que "todo lo suyo era largo" (no mintió, sin duda, pero eso lo comprobé en otro momento) y que si no me lo acababa que lo haría él, cosa que hizo porque hacia la mitad ya no podía más. Le pregunté que dónde metía la comida con lo delgadillo que estaba y me contestó que hacía "unas mierdas muy tochas". Después de cenar fuimos a su cuarto y, cómo no, me enseñó una muestra de su inmensa colección de porno. Tenía de todo menos de lo "estándar", en hetero, bisex y gay: todo sado o fetiches extraños (o curiosidades no tan extrañas pero compiladas todas juntas como por ejemplo una serie de corridas en el pelo).

Inevitablemente empezó a ponerse "cariñoso" pero le paré los pies en seco (en contra de lo que yo mismo estaba deseando que sucediese, y a pesar de no querer un polvo y adiós) y le dije que si había ido a cenar había ido a cenar y charlar un rato, pero nada de folleteo, para éso había mucha gente dispuesta pero yo, y mucho menos de buenas a primeras, no. Que a mi me gustaban las cosas mucho más pausadas y elegir mejor los momentos. Realmente estaba esperando y deseando que insistiese más, pero en vez de eso se puso rojo como un tomate y yo me la jugué (insisto en que realmente sí que me apetecía hacer de todo con él, pero me resultaba mucho más morboso, puestos a "jugar", llevar yo el control de la situación) diciendo que si quería follar conmigo que me avisase antes para que ambos decidiésemos con la misma información. Él cada vez estaba más rojo y estaba hasta tartamudeando. Entonces me enseñó un bulto que bajaba por la pernera izquierda de su pantalón hasta casi media pantorrilla y balbuceando me dijo que qué hacía él así. Aunque el tamaño me dejó helado (no se si es la comparación térmica apropiada), me estaba gustando el juego cada vez más y le dije que tenía dos opciones: pelársela ("después") o aguantarse hasta otro día en que sí que supiésemos los dos para qué habíamos quedado realmente. ¡Ja! Vaya órdago el mío, porque el chaval estaba realmente bien y siendo tan morboso habría formado una cola para follar con él con solo chasquear los dedos en el sitio adecuado. Muy poco después nos despedíamos con un genérico "hasta pronto".

Volviendo a casa en el coche no pude reprimir el pensamiento machacante y continuado de "soy gilipollas, sin conocernos más que de dos días le suelto eso en vez de quitarle la ropa a bocaos". Y así me iba a acostar cuando recibo un SMS suyo pidiéndome perdón por no haberse podido aguantar el calentón y casi suplicando que quedásemos al día siguiente sin follar ni nada, que él no se la iba a pelar, y que haría LO QUE FUESE (así en mayúsculas) para que no me enfadara con él ahora que nos íbamos conociendo. Le contesté con un escueto -"Mañana hablamos" (y me fuí a dormir con una sonrisa de oreja a oreja).

Al día siguiente, después de comer, me escribe un SMS para hablar en el chat o quedar un rato. Me conecto al chat y nueva sesión de disculpas. Nuevo órdago también cuando le digo cortante que si va a lloriquear mucho más o lo olvidamos ya de una vez porque no tuvo más importancia que la de aclarar una situación. Tiene efecto y cambia de tema, pero chatear con él es un poco insufrible, sobre todo después del directo, porque es lento a morir escribiendo...

Y volvemos a quedar, nuevamente en terreno neutral. Me sigue contando cosas de su vida, primero generales como el día anterior, pero luego llega también a intimidades, que le gusta que en el sexo con tios otro lleve la iniciativa, que le va muchísimo el morbo, que le gusta que le dominen... En un in-pass de trivialidades tocamos el tema del cine y decidimos ir a ver una película a la sesión golfa. Vamos a ver una comedia y al terminar, con la intimidad del baño vacío y las horas, meadilla conjunta y exhibición de su polla "como el que no quiere la cosa", pero con la precaución que le da la prudencia por lo del día anterior. En rápido vistazo, aún en reposo, los 20cms se intuye que los supera con holgura seguro y me consigue arrancar una sonrisa lo que le relaja bastante.

En la puerta del centro comercial decidimos ir a tomar algo aprovechando que es agosto y estando en zona turística habrá algún sitio traquilo donde sentarnos un rato con una copa. Tímidamente me comenta que no le molan los sitios de ambiente a lo que le respondo que a mi tampoco, que pensaba más bien en alguna terraza de la zona de la playa y allí nos encaminamos con el coche. Elegimos una metida en la playa y nos sentamos, yo Pepsi y él cerveza. Como la música está muy alta y hay mucho barullo, al poco tiempo apuramos la bebida y de nuevo al coche.

-"Santi, visto lo visto te acerco a casa y me voy a la mía". Su casa, desde donde estábamos, estaba camino de la mía.

-"Oye, ¿Y por qué no subes un rato a casa?".

-"¿Ya estamos otra vez?".

-"No tío. Subes, nos hacemos una birrita o algo con un peta de tranquis si te mola y luego te piras sin más tema".

-"¿Es éste el contexto habitual de 'se masca la tragedia', Santi?"

-"Que no es eso, joder, es que no tengo sueño y estamos largando de buen rollo, ¿no?".

-"Mmmm... Bueno, vale, subo un ratillo".

Una vez en su casa me prepara un ron con cola y él se trae una litrona de cerveza de la nevera. Como sus padres están fuera todo el mes, ha hecho las compras "a su manera" invirtiendo como la mitad del presupuesto en litronas que llenan la mayor parte de su nevera. En su cuarto hace demasiado calor así que nos vamos al comedor pero se trae música para enseñarme lo que suele escuchar y va poniendo un grupo tras otro al tiempo que se lía un porro ceremoniosamente y se lo fuma con calma ofreciéndome (y rechazándolo yo porque no fumo). La música me parece terroríficamente mala, pero reconozco que más de una canción me parece divertida y verle disfrutar a él escuchándola mientras pregunta contínuamente -"¿y ésta te mola?" me divierte también. Cuando le digo que "ya vale de ruido" pone en la tele un canal de vídeos musicales ochenteros bajito y me sigue contando intimidades: A qué edad empezó en sexo (a los 15 ya había follado con una tía) y cuándo lo hizo con un tío por primera vez (a los 19), todo ilustrado con bastantes detalles y contado sin ningún complejo. También, como generalidades, qué cosas le gustaban y no había hecho pero le gustaría probar (todas con tios, fetichistas, guarras, etc. generalmente apuntando a participar como sumiso, y totalmente en la línea de los videos que me había enseñado el día anterior; para ser bisex y tener novia me pareció "curioso por lo menos").

A lo largo de la conversación, se bebió otras dos litronas, se fumó un porro más y yo me tomé otro ron. Cuando ya empezaba a ir más que cocido, le echó algo de valor y me dijo que le gustaría probar todas esas cosas conmigo, que yo "tenía marcha y también me molaban esas cosas como a él". Con lo que intimidaba en cuanto a aspecto, me parecía muy chocante el que las proposiciones no las hiciese directamente y que bajase la voz y apartase la mirada cuando las hacía. Yo me reí y le dije que ciegos de alcohol todos vamos muy lanzados, pero que luego las cosas se ven de otra forma. Me dijo que lo decía de verdad, que no era un polvo y ya está (habíamos tocado ya el tema "aquí te pillo, aquí te mato" concluyendo que ninguno de los dos lo preferíamos). Supongo que lo que pensé realmente era que, pese a todo lo dicho, sí que se convertiría en un polvo y hasta siempre, por eso no entraba al trapo. Pero tras un rato de insistencia cambió el tercio a algo que ya me pareció mucho más real, pese a que ya hablaba con voz gangosa y se le veía con una borrachera importante.

-"Tío, Martín, que voy de legal, ¿por qué no quieres? No hace falta que hagamos nada ahora; lo de antes era de verdad, no te he dicho que te quedes pa follar, quería quedarme un rato contigo solamente".

-"Santi, vas cieguísimo, lo hablamos mañana cuando estés más entero".

-"Porfa, tío, te lo juro, no es un polvo nada más".

-"Ahora sí que te creo, de verdad, sobre todo por lo de que 'los borrachos y los niños no mienten'. Pero no estás para proponer nada".

-"Mira. Llévate mis pelis porno y el CD de mis fotos y si te fallo haz lo que quieras con todo".

-"Jajaja, Santi, ¿Qué CD de fotos? ¿Tienes un book?".

-"Un montón de fotos que me hizo un tio con el que estuve".

-"Vaya... A ver, enséñamelo".

-"Primero dime que sí".

-"No, gracias; cuando vayas sobrio".

Y se levantó tambaleándose y trajo otra litrona y las dos carpetas de discos con su colección de porno, sacó un CD que ponía "YO" y lo puso en el lector de DVD. Me acercó el mando a distancia y mientras yo me ponía a ver el contenido abrió la litrona y le iba dando sorbos. Eran varias carpetas de fotos. Elegí una al azar y salía con un tío al que sólo se le veía la cara en un par de fotos, pero en todas las demás se le veía a él perfectamente comiéndole la polla en unas, chupándole un pie en un par, también siendo follado de varias formas y hasta unas cuantas con un reguero de semen en la cara que terminaba en su boca, con parte de la corrida dentro.

-"Santi, me estás poniendo un puñal en la mano y no tienes ninguna garantía de que no sea un asesino, ¿lo sabes?".

-"Que sí, tío, llévatelo todo y guárdalo tú. Yo me fío de ti".

Le sonreí una vez más y le dije que me fiaba totalmente de él, pero que me iba ya y que me ofreciera lo mismo pero sobrio y estaba hecho: empezábamos con la diversión.

-"Quédate, Martín, tio que es mu tarde y si te pillan los pikoletos te empapelan".

-"Santi, Santi... No insistas más, joer. Ya te he dicho que mañana hablamos, ahora me voy. Te veo venir y no es plan".

-"Joder tio, que puta mierda. Yo quería hablar de todo lo que habíamos dicho pero me da mucho palo y no se como hacerlo. Ahora llevo el puntillo y es más fácil. Quédate un poquillo y empezamos lo de hablarlo y eso".

-"¿El puntillo? Ja. No estás como para empezar nada que luego no vayas a recordar".

-"Sólo un poco tio, de verdad, y hablamos por lo menos lo del principio...".

-"¿De verdad crees que estás ahora como para hablar de lo de fijar tus límites, decirme una palabra clave para cortar el juego si la cosa sube demasiado o ver con qué cosas podemos empezar o si lo vamos a hacer gradual?".

-"Bueno, no se... A lo mejor no, pero si no hablamos éso quédate igual... Joder, es sólo por ti. En verano se ponen los pikoletos por el puente y en la carretera".

Éste último argumento me convenció más, pese a que sonaba a agotar recursos, seguro de que si me paraban iba a dar positivo y no está la cosa como para bromas. Me ofreció su cuarto y dormir él en el suelo, o el cuarto de sus padres o el comedor. Le dije que me quedaba en el comedor hasta que se me pasasen los rones y que luego me iría, pero que se acostase. Algo más animado se acabó la cerveza, se levantó (aunque no se si para ir hacia su cuarto) pero tropezó con una esquina del sofá donde estaba y se fué al suelo. Le ayudé a llegar al cuarto y se echó encima de la cama, vestido y con las botas puestas. No había salido aún de la habitación y ya estaba roncando.

Volví al comedor y, pese a querer estar sólo el tiempo justo para que se me pasase el efecto del alcohol y volver, me dormí. Me desperté a las 11, no se si por los ronquidos de Santi o por la luz del Sol que me daba en la cara. Dejé las litronas en la cocina y le dejé la carpetas de las películas, con su CD encima y una nota que sólo ponía: "Gracias por el rato y la confianza. Dulce sueño, bello durmiente".

Durante ese día no volví a saber de él y recuperé un poco la rutina de vacaciones, sobre todo con mis amigos para los que llevaba desaparecido tres días. Me acosté pronto haciendo balance de lo que habían sido los tres días desde que lo conocía y pensando en si se habría arrepentido al despertarse. Había sido tan distinto de otros tíos con los que vas directo al tema, que se ofrecen y reconocen directamente como esclavos, con los que hablas dos cosas, fijas unos límites y ya tienes todo claro para tener unas cuantas sesiones de morbo.

Me desperté al día siguiente y no tenía tampoco ningún mensaje o llamada suya en el móvil. Algo jodido, estaba pensando en si había hecho bien las cosas y que a qué iba lo de hacerme tanto el estrecho. Como no me apetecía estar solo llamé a un par de amigos para salir a comer (mis compañeros de piso no estaban) y tomar café. Y, precísamente en el café, llamada al móvil: Santi. Salgo un momento del café para hablar tranquilo.

-"¿Qué tal bello durmiente?".

-"Jaja, me quedé sobao tio y el resacón me ha durado hasta hoy. ¿Qué haces? ¿Te pillo de siesta?".

-"No. Estaba con dos amigos tomando un café".

-"Si no te pillo liao nos vemos, estoy en el bus cerca de tu pueblo y te he traído una cosa que te dejaste en mi keli".

Le pregunté el qué, aunque evidentemente sabía lo que era. Quedé con él en la parada del bus más tarde y volví a entrar, me terminé el café, me disculpé con mis amigos y me fuí a buscarle. Me había traído las películas y su CD. Fuimos a casa y estaba uno de mis compañeros que, al verlo entrar, le miró con la cara más rara que le había visto jamás: no había pensado en que no pegábamos demasiado juntos. Usando todo el poder de credibilidad que tenía todo junto, le dije sin dar demasiada importancia: -"He ido a la oficina esta mañana y mira el pollo que me han puesto de pupilo en el curro, como no lo entrene un poco antes de empezar a éste lo tiran a la calle antes de una semana en septiembre". Conociendo mi trabajo y sabiendo que me enviaban ayudantes un par de veces al año para que me echasen una mano al tiempo que les explicaba su tarea, no dudó de lo que le había dicho y le estrechó la mano advirtiéndole que "cuidado con el ogro", a lo que Santi respondió con una sonrisa. Fuimos a mi cuarto, le dije donde iba a guardar sus carpetas para que no estuviesen a la vista y le propuse salir con el coche a algún sitio a dar un paseillo y hablar.

Fuimos a un sitio tranquilo, aunque no muy apartado tampoco, por la montaña. Allí, pese a cruzarnos con gente que iba a pasear, podríamos hablar tranquilos. Y de golpe, en cuanto cerré la puerta del coche, empieza a hablar.

-"La palabra clave que he elegido es 'rosa', los límites los pones tú, hacemos lo que quieras, lo que sea y empieza por lo que tu quieras. ¿Cómo tengo que llamarte?".

-"Mi nombre no ha cambiado, así que puedes seguir usándolo como hasta ahora. La palabra clave que has elegido no me parece buena, mejor invéntate una que no esté en el diccionario y un método alternativo por si estás amordazado, como tres golpes en el suelo con el pié o la mano, porque cuando la oiga o te vea el gesto, sea en el contexto que sea, no voy a preguntarte y voy a parar lo que estemos haciendo. Piénsate bien lo de los límites porque no quiero parar cada dos por tres si no te gusta algo, nada de cortes de rollo".

-"Joer, es que no quiero olvidarme de la palabra y que siguiendo siguiendo, cuando te corras yo haya palmado".

-"A ver, Santi, no seas gilipollas, ya te he explicado que ésto me lo tomo con tranquilidad y que tengo los pies en el suelo. Nunca voy a hacerte nada que te ponga en peligro ni de muerte ni de herida grave, coño".

-"Vale, vale. Lo de los límites sigo igual, tu mandas, y lo de los tres golpes del suelo está guay. Pero no se me ocurre ninguna palabra, ¿lo de los tres golpes no podría bastar?"

-"No, palabra también: por ejemplo 'samalo'. Luego no me vengas con milongas de aguante, ¿eh?".

-"Tranqui por el aguante, yo creo que podré con lo que sea. ¿Qué es 'samalo'?".

-"Joder, Santi, qué perspicaz eres, ¿eh? Son las dos primeras letras de tu nombre y apellidos".

-"Hostia, que imbécil, es verdad, eso no se me olvidará. Bueno, ¿cuándo empezamos?".

-"Coño, sí que tienes prisa, ¿no?".

-"Es que llevo canino desde hace casi tres semanas, en julio follé la última vez y soy un calentorro, ya te contaba el otro día".

-"¿Con quién?".

-"Con mi novia, hace más de un año que no me enrollo con tios, Rosalía me tiene muy fichado y paso de líos, por eso busco alguien fijo".

-"¿Rosalía se llama? Vaya, ahora entiendo lo de la palabra clave". Se puso rojo como un tomate.

-"Je, qué pillada... Pero era fácil de recordar y si pienso en ella me acojono y se me baja".

-"Jajaja. Eres un crack, Santi. Bueno, otra cosa importante. Yo no quiero estar permanentemente de sesión. Me gusta mucho el morbo, pero también me va el colegueo y no tenerte siempre debajo de la bota. Cuando vaya a empezar te avisaré antes, espero que sepas cambiar rápido el chip".

-"Vale tío, tú decides, yo siempre tengo ganas así que cuando te mole seguro que a mi me pillas bien. Por mi puedes siempre que quieras".

-"Lo pones todo fácil, ¿eh? ¿Y qué pasa si te hago hacer cosas que te comprometen con poco margen para no meter la pata y que te pillen?".

-"Pues que si no me pillan, el calentón será brutal".

-"Bien, bien... Pues empezamos mañana. Esta noche he quedado. Te llevo a casa".

Le noté cara de decepción, pero no dijo nada. La verdadera explicación era que en mi casa estarían mis compañeros de piso y al día siguiente podría tenerla entera para mi. Al despedirnos le dije que a la hora de comer en mi casa y que, contando con que había que hacer la comida, no llegase muy tarde.

 

El punkie y yo: Introducción.

Xtudr is the ultimate gay fetish chat. Easily find thousands of guys in your city who share your same interests and enjoy sending and receiving live messages.

The No. 1 dating network for men offers you a quick, easy, and fun experience with which you can meet a lot of new people like Lenyador.

With Xtudr you can:

- Create a profile with your photos and add your preferences.

- View the profiles and photos of other users.

- Send and receive messages without limits.

- Use the search filters to find your soulmate.

- Send and receive Taps to those who like you the most.

Sign up for the most popular fetish and BDSM app and start your adventure.

https://www.xtudr.com/en/relatos/ver_relatos_basic/23909-el-punkie-y-yo-introduccion