EL GYM LE CAMBIÓ SU VIDA - Capítulo III

Después de unos segundos aún ensartados, Bruno le saca la polla y se sienta. Tony se tira al suelo, no quería manchar el sofá, se mueve un poco hasta quedar entre sus piernas.
• Bruno (acariciándole el pelo): “¿Qué tal estás? ¿te duele?”
• Tony (sonriéndole): “Sí, claro que me duele, con ese pollón… aunque en realidad más que dolerme me arde, parecido a una quemadura, pero en el culo”
• Bruno: “Eso se te pasará en uno, o dos días como mucho”
• Tony: “No importa, es perfectamente soportable, además me recuerda que me has roto el culo, cosa que debería haber ocurrido mucho antes… ahora siento que soy tuyo totalmente y eso quiero, quiero que me sientas tuyo, de tu propiedad, que hagas lo que quieras conmigo”
• Bruno: “Eres mucho más sumiso y masoca que maricón… y no estoy usando la palabra maricón como alguien con plumas, me refiero a quien le gusta poner el culo, al pasivo”
• Tony: “Puede ser cierto, lo que más quiero es que te sientas mi señor, mi amo, mi dueño”
• Bruno: “Ya me siento así… a propósito, ¿qué tal si te quedas a dormir aquí?”
• Tony: “Sólo tengo que llamar a mis padres, no creo que haya problemas”
• Bruno: “Pero digo más, ya nos conocemos desde hace tiempo, no sé lo que piensas… valora mudarte conmigo, ¿crees que lo aceptarían también?”
• Tony: “Yo encantado y bueno creo que lo único que tengo que hacer es buscar alguna justificación”
• Bruno: “¿Y cuál sería?”
• Tony: “Pues mira, vives muy cerca del gimnasio, cuando termino si quiero ir a mi casa empleo como mucho más tiempo… y también me queda mejor ir a la universidad desde aquí, por aquí pasa un bus que en cinco minutos me lleva”
• Bruno: “Bien”
• Tony: “Además le puedo decir que me alquilas una habitación muy barato”
• Bruno: “Sí, pero habría que hacer algo en la segunda habitación, la tengo sólo para el ordenador, no hay cama… habría que dejarla como se debe por si tus padres les diera por visitarte, por saber cómo vives”
• Tony: “Se pone una cama y ya está, lo del escritorio y ordenador mejor que mejor, así verán que está todo perfecto para mis estudios”
• Bruno: “Pues manos a la obra, hoy llamas y te quedas, pero mañana empieza por decirle que te proponen una habitación barata y que eso haría que todo te quede más cerca y por tanto más tiempo para estudiar”
• Tony (sonriendo): “Bueno eso si me dejan”
• Bruno: “Para mí tus estudios serán lo primero y haré que para ti sigan siéndolo”
Tony se fue mudando poco a poco hasta que finalmente se estableció en casa de Bruno. Iba a comer con sus padres los domingos y alguna que otra vez a cenar día de semana. Ya su esfínter anal estaba muy bien entrenado y recibía gustoso la enorme estaca de Bruno. Cada día sentía más por el culo, se la había ...