Te Vendo a mi Papá 5 (final)

Una tarde de verano, dos amigos platican sentados en una mesa de la terraza de un modesto restaurante.

Uno de ellos es Yurem, un joven arquitecto que a sus veinticinco años goza de una buena fortuna.

-Tu siempre has sido muy inteligente, todos tus planes te han salido bien- le reconoce apesadumbrado Efraín, un muchacho muy delgado de su misma edad.

Efraín y Yurem han sido amigos desde la primaria, Efraín tuvo que dejar sus estudios cuando estudiaba el bachillerato para trabajar y apoyar a su familia que siempre ha tenido problemas económicos

Yurem no lo había visto desde entonces, pero luego de un reencuentro en las redes sociales habían acordado comer y platicar. Yurem pide una cerveza, le pregunta a Efraín si quiere una pero Efraín la rechaza

-Wey, ¿te ofenderías si yo te la invito?- le pregunta Yurem asumiendo que no la pide por falta de dinero

-No amigo, gracias, no me ofendería y es verdad no me alcanza para la cerveza pero de por sí no tomo nada de alcohol- responde con franqueza Efraín que siente que puede ser honesto y abierto con Yurem.

-El alcohol es la causa de todos los problemas en mi casa hermano- le confiesa- cuando estábamos en la prepa no te lo conté porque me daba pena, pero mi papá no suelta la botella

-Lo siento mucho amigo- dice Yurem con franqueza- no necesitabas decírmelo lo sabíamos todos

-¿En verdad?- pregunta Efraín algo avergonzado

-Cuando llegabas golpeado a la escuela siempre decías que te habías caído de la bicicleta y un día que te invité a salir en bici me dijiste que estaba rota… me enteré que tu papá la había empeñado- Efraín soltó una lágrima

-Nos ha pegado a todos, muchas veces y antes empeñaba nuestros juguetes ahora tiene hipotecada la casa y la vamos a perder- dice Efraín triste

-¿Y porqué no lo dejan?- pregunta Yurem

-Mi mamá le tiene miedo- responde Efraín- le pega horrible y dice que si se va de la casa va a encontrarla en donde sea… y todos le creemos

Yurem intenta cambiar la plática a algo menos triste - Bueno, hablemos de otra cosa ¿sigues con tu novio?- Yurem y Efraín se confesaron ser gays desde el bachillerato, eran tan unidos que Yurem llegó a confesarle que le gustaba su papá “es que es tan guapo y se ve tan varonil” le dijo aquella vez.

El intento de Yurem por mejorar la conversación solo logra lágrimas en el rostro de Efraín- Mi papá nos descubrió, golpeó horrible a Oswaldo y le advirtió que si volvía a verme iba a matarlo a golpes-

-Cabrón tienes veinticinco años, ya no dependes de tus papás ¿porqué no te vas de tu casa?- le pregunta Yurem confundido y condolido por Efraín

-No puedo dejar sola a mi mamá, cuando llega muy borracho la defiendo porque si no la deja muy mal… ya estuvo dos veces en el hospital… ya se lo que vas a...