Lo que mi Amo significa para mí

Llegué a mi Amo a través de esta página, casi por azar. Durante un largo tiempo, mi Amo me educó a diario de forma online (eran los tiempos de la pandemia y no resultaba fácil verse); me fue moldeando e instruyendo, ayudándome a descubrir quién era y a sacar el esclavo que llevaba dentro y que, durante tantos años, estuvo escondido y silenciado. Cuando mi Amo consideró que había llegado el momento y que yo ya había asumido lo que era, un ser inferior nacido para servir, obedecer y entregarse, me ofreció la posibilidad entregarme plenamente a la sumisión y abandonar mi vida anterior. No tuve el valor suficiente para hacerlo y, aunque llegamos a vernos cara a cara, el entrenamiento había llegado a su fin. Mi Amo había logrado que yo aceptase con orgullo lo que era, y que fuera consciente de que si no avanzaba en esa dirección era porque no me atrevía, por decisión mía.

Sin embargo, durante todo ese tiempo, mi Amo me apoyó en muchos otros aspectos de mi vida (laboral, académico, personal)... Es un verdadero Amo, un ser superior que sabe guiar a los que tiene por debajo y que no pretende aprovecharse de ellos, sino liberarlos para que lleguen a ser.

Mi Amo y yo dejamos de escribirnos por temporadas, pero en mi cabeza siempre permanece una sensación de gratitud infinita hacia Él, por haberme ayudado a reconocerme como lo que soy: un perro inferior que necesita la mano de un Amo que le guíe. Y, justo por eso, periódicamente vuelvo a mi Amo: porque solo Él me conoce de verdad, sabe lo que soy de manera profunda y conoce las palabras para recordármelo.
Y, en su infinita generosidad, ha vuelto a darme la oportunidad de servirle. Y esta vez quiero aceptar: porque se lo debo, porque lo merece y porque un esclavo, un perro, siempre debe dar un paso más, aunque sea con miedo, hacia lo que debe llegar a ser.