Diario de un Gymbro 2

🏋️‍♂️ Diario de gimnasio — Sábado 18/02/2017

17.55

Llevo todo el día nervioso y cachondo.

No dejo de pensar en ese pedazo de hombre que ayer me puso de rodillas con tanta elegancia y personalidad que encima me hizo sentir que le debía la vida por ello.
Sentir el olor a su rabo, verlo tan de cerca y no poder si quiera tocarlo me tiene en una continua cárcel mental. Solo pienso en eso. No me he podido concentrar ni en todas las tareas que tengo pendientes para entregar el lunes en clase.

Joder.

He mirado el reloj 27 veces en lo que llevo de día y solo quiero que llegue la última hora de la tarde, para ir al gimnasio de nuevo y encontrarme con él. Me había dejado caer que me presentara a última hora para vernos y… ¿follar?

“Luca, quedamos a las 4 en mi casa? No están mis padres”

He recibido este mensaje de Lucia a la hora de comer. Pero la verdad no quiero follármela. Hoy no. Quiero guardarme para él. Que llegue pronto las 23 e irme al gym, por favor.

19.32

No puedo parar de pensar en él, joder. Solo me viene la imagen de su pollón, su fina capa de pelos en esos enormes pectorales, y en esa sonrisa agradable y poderosa.
¿Quién es? ¿De dónde ha aparecido? Espero que mis mentiras no jodan el polvo que quiero echar.

22.40

He decidido ponerme mi outfit “eclipse”, como lo llama mi colega Dani.

—Joder hoy te has venido con el modo eclipse cabrón! —me dijo hace casi un año ya.
—¿Modo eclipse? —pregunté sin entender. En el espejo que tenía enfrente se re reflejaba el outfit: una camiseta sin mangas muy apretada de color blanco que nada más entrenar empezaba a traslucir levemente debido al sudor, y unos pantalones apretado casi tipo mallas que me abultaban culo, rabo (pues no me gusta entrenar con ropa interior), y mis enormes piernas.
—Sí joder, porque con eso puesto no nos mira ni una puta tía, sólo te ven a ti.

Creo que por eso mis colegas intentan evitar venir conmigo al gym. Para ellos es un lugar más para ligar que para entrenar. Y la verdad para mi estaba empezando a serlo desde hoy.

Con la ropa puesta y las ganas a flor de piel voy a montar la bolsa de deporte y me voy al gym.

3.40

JODER JODER JODER!!!

PUTO FLIPO! BRUTAL, DIOS!

Vale…desde el principio. Me tiembla aún todo….

He llegado al gym sobre las 23.15 y no lo he encontrado allí, lo que me ha hecho sospechar que eso se iba a terminar en lo que fue, una paja mental mía de un tío que se ha reído de un niñato. Y la verdad a medida que pasaban los minutos he ido aumentando el entreno en intensidad y fuerza para sacar el cabreo y la frustración.
Todo hasta que he escuchado una voz.

—Cómo sigas dándole a la maquina a esa velocidad mañana te van a tener que reconstruir en el...