SEXO CON UN POLÍTICO

SEXO CON UN POLITICO
Aitor vivía en el centro de la ciudad. Lo que no suponía era que vivía cerca de un político local. La erótica del poder lo llaman. Le gustaba ese político. Desde la ventana de su dormitorio veía alguna de las ventanas de la casa del político. Vivían a unos escasos 200 metros. El político vivía en un chalet con un jardín con amplia piscina.

Pero Aitor no sabía cómo acercarse a ese político le sacaba unos 20 años. Pero lo que no sabía era que el destino le iba a conceder una oportunidad única y que no iba a desaprovechar. Lo que no sabía era que en una red social los dos formaban parte de un grupo y un día el político que había estado observando sus posts etc le ofreció amistad.

Aitor aceptó. En días sucesivos hablaron y bromearon. Los dos se insinuaban. Aitor coqueteando, el político más bien intentando averiguar si a Aitor le gustaban los hombres y si llegado el caso podía follar con él pero lo que descubrió fue todavía mejor. Aitor le comentó alguna web donde estaba y la forma en que enfocaba sus relaciones sexuales.

Era como el juego del gato y el ratón pero cuando tuvo claro lo que Aitor aceptaba y lo que no le dijo a un amigo con el que tenía plena confianza:

Sedúcelo y follatelo.

Creo que se cómo hacerlo, trabaja en una de mis empresas y si es como tú dices creo que será muy fácil follarlo.

Kerman que así se llamaba el amigo del político, el lunes a la hora de comer fue al cubículo donde Aitor trabajaba y le dijo si sabía donde se guardaban unos adornos. Aitor dijo que sí, que en la cuarta planta. Entonces Kerman le pidió si podía mostrárselo. Se montaron en un montacargas y cuando pasaban la primera planta camino de la segunda Kerman le puso la mano en la boca. Estaba a su espalda. Le susurró al oído. Se tus gustos y ahora me vas a acompañar dócilmente.

Aitor no se movió, no se resistió. Estaba más excitado de lo que en condiciones normales reconocería. Salieron a la planta. Era como un almacén diáfano. Kerman lo condujo hacia unos baños antiguos, De hecho los lavabos eran de granito blanco, aspecto marmóreo. Lo hizo ponerse frente a un urinario y allí con un gesto le hizo bajarse los pantalones, a la vez que él se bajaba los suyos y de un golpe bajó el bóxer de Aitor. La polla de Kerman ya estaba dura.

La acercó al ano de Aitor. No tenía lubricante pero había traído unos condones lubricados.

No te muevas.

Aitor no se movía solo abrió ligeramente las piernas. Kerman se había colocado el condón.

Aitor se apoyó como pudo y Kerman le cogió de las caderas. Atrajo a Aitor colocando su polla en el ano del chico y empujó. Entró el glande fácilmente ya que ejerció bastante presión. Cuando sintió que su cabeza ya estaba dentro empujó de un golpe y la metió en su totalidad. Luego fue follandolo, a veces suave, a veces má...