El Becario 2

-Aquí me bajo, aquí pasa mi camión- dice Ismael cuando apenas han circulado dos calles

-Ya es noche, te llevo a tu casa- le dice Pablo, no es común que haga eso por nadie, mucho menos por los empleados, el mismo se sorprende de tener un gesto tan “generoso”.

-No jefe, no es necesario- dice Ismael apenado

-No tengo nada que hacer- responde Pablo- me hace bien distraerme un poco.

No le deja decir nada, toma su celular, lo desbloquea y se lo da a Ismael- ponme tu dirección

-Pero vivo algo retirado- dice Ismael apenado

-Es una orden de tu jefe cabrón- responde Pablo en tono amistoso.

Ismael pone la dirección, están a cuarenta minutos. Pablo aprovecha para conocer a Ismael y espera ver si en algún momento dice si lo vio masturbarse en la ventana.

-¿Y cuántos años tienes Ismael?- le pregunta para iniciar la conversación

-Veinticinco- responde Ismael

-Ah no mames- exclama sorprendido Pablo- pensé que eras mucho más grande

-Me lo dicen muy seguido- responde Ismael

-¿Y porqué apenas estás en la universidad?- pregunta Pablo

-Porque trabajaba para mantener a mi familia- responde Ismael poniéndose cómodo en el asiento- yo cuidaba de mi mamá pero acaba de casarse con un señor y ya no tengo esa responsabilidad. En cuanto se casó me vine a la ciudad- responde Ismael

-¿Y qué estudias?- pregunta Pablo

-Administración de Empresas- responde Ismael- estoy en la universidad pública

La charla se extiende por los cincuenta minutos que tarda el viaje, hasta una zona de casas de interés social a las afueras de la ciudad.

-Don Pablo- dice Ismael cuando están cerca de su casa- déjeme invitarlo a cenar, estoy muy agradecido de que me trajera hasta aquí.

Pablo acepta y permite que Ismael baje a un puesto de comida a pedir unos tamales para llevar.

La casa de Ismael es muy sencilla y tiene pocos muebles, apenas un solo sillón en la sala y un comedor de plástico con cuatro bancos. Ismael pone los tacos en la mesa y saca unos platos y un refresco del refrigerador

-Estoy muy sudado y me da pena, empiece a cenar por favor mientras me doy un baño rápido- dice Ismael corriendo a encerrarse en el cuarto de baño.

Pablo aprovecha para levantarse y recorrer la casa, es una casa de una sola planta, con dos recámaras, un baño y una sala comedor. Una de las recámaras está llena de cajas y la otra es el cuarto donde duerme.

Pablo encuentra una trusa azul marino tirada junto a la puerta, se asoma para ver que Ismael no lo vea y aspira los calzones profundo… su aroma le parece exquisito… los tira rápido después de olerlos y avanza a toda prisa hacia su banco de plástico.

En el segundo en el que se sienta Ismael sale del baño con una toalla anudada a la cintura

-Em...