Perrito en: 24 Horas de Servicio

Son las 6 de la mañana cuando suena tu móvil. Es Rafa, tu dealer habitual.

"Escúchame bien, perrito. Tengo un trabajo especial para ti hoy. Un cliente mío quiere organizar algo grande y necesita un agujero que aguante 24 horas seguidas sin quejarse. Le he hablado de ti."

Te incorporas en la cama, ya con el coño húmedo solo de pensarlo.

"¿Qué... qué tendría que hacer?"

"Simple. Llegas al piso a las 8, te metes una buena raya para empezar el día, y te quedas ahí hasta las 8 de mañana siguiente. Los tíos van llegando cuando pueden - algunos antes del trabajo, otros en el descanso, muchos por la tarde-noche. Tu trabajo es estar siempre disponible, siempre cachondo, siempre agradecido."

Tu polla ya está goteando.

"La paga son 10 gramos de cristal de la buena y todas las cargas que puedas tragar y recibir. ¿Te interesa?"

"Sí, Amo. Por favor."

A las 8 en punto estás llamando al timbre de un cuarto piso en un barrio obrero. Te abre un maduro de unos 50, barrigón, en camiseta de tirantes.

"Tú debes ser el perrito. Yo soy Miguel, el que organiza esto. Pasa."

El piso huele a tabaco y lubricante usado. En el salón hay un colchón en el suelo cubierto por una sábana negra, una mesita con rayas ya preparadas y preservativos (que sabes que no vas a usar).

"Las normas son simples: no dices que no a nada, no preguntas nombres, no pides descansos. Cada dos horas te meto otra raya para mantenerte despierto y cachondo. ¿Entendido?"

"Sí, señor."

"Bien. Empezamos. Métete esa raya y ponte a cuatro patas."

La primera línea te golpea el cerebro como un martillazo. Tu coño se dilata automáticamente, tu boca se llena de saliva. Miguel ya se está quitando los pantalones.

"Primer cliente del día soy yo, perrito. Y soy bichero desde hace tres años."

Te folla durante media hora, llenándote de su leche envenenada mientras tú gimes pidiendo más. Cuando termina, te obliga a lamerle los huevos limpios.

"Perfecto. El siguiente llega en 10 minutos. Ponte en posición."

Y así empieza tu maratón. Uno tras otro van llegando:

- El fontanero que viene antes del trabajo y te revienta el culo en 15 minutos
- Dos albañiles paquistaníes que te usan juntos y te escupen en la cara
- Un ejecutivo de traje que viene en su hora de comer y te da por el culo mientras habla por teléfono
- Una pandilla de chavales de 20 años que te tratan como su puta personal

A las 6 de la tarde llevas 23 cargas dentro y encima. Estás completamente colocado, el culo destrozado, la garganta irritada. Pero sigues pidiendo más.

"Por favor... más... necesito más pollas..."

Miguel se ríe mientras prepara otra raya.

"Tranquilo, perrito. Aún quedan 14 horas. Lo mejor está por llegar."

Miguel se ...