El logroñés y el amigo 3

Estoy en el curro, recibo un wasap.
Estás en Vitoria?
Es Arturo, el amigo de juan, me parece raro que me mande un wasap, siempre es juan el que se comunica conmigo.
Le digo que sí.
Me dice, oye nene, quiero estar contigo a solas, hoy a la noche voy a tu casa.
Me pongo nervioso, con esto no contaba, le digo, espera, lo sabe juan? Es el quien te tiene que dar permiso, porque yo te he conocido por medio de él.
Ya le dije el otro día que te iba a hacer una visita, pero preguntale si quieres.
Le pregunto a juan y me dice que si, pero que le debo un día a solas con el en su casa. Le digo que no hay problema.
Sigo con Arturo. Le digo que puede ser a partir de las 8, pero que hay una práctica que hace que no me gusta y que me gustaría matizar.
Está de buen humor, porque está agradable, y me dice , que te molesta? Porque yo te veo disfrutar mucho conmigo!
Le digo que cuando se corre me estrangula y que a veces se ha pasado y que me ha dado miedo. Que lo haga, pero que controle un poco.
Tengo miedo que se lo tome a mal y no venga, y la verdad que deseo que venga.
Me dice...bueno, me controlo. A las 8 preparado, yo llevo azules para mí y una cosita para que te tomes tú.
Le digo que que es. Porque yo drogas no tomo.
Me dice que no es una droga, que ya lo veré.
Estoy muy caliente nene...te voy a rellenar entero.
Sigo trabajando ya nervioso, no pienso en otra cosa. No voy a comer, no voy a cenar, se que me espera una tarde y una noche dura, de dolor y de placer, de ser usado sin filtros, de recibir esperma, lapos, meos...
Ya no pienso en otra cosa en todo el dia.
No me contengo y le envío varios wasap, le digo que le deseo, que si puede venga antes, tengo el culo ardiendo y cuando se activa solo el semen de un macho lo puede apagar.
Le espero desnudo, de rodillas cuando me dice que ya ha aparcado.
Abro la puerta, entra, en el recibidor me avalancho sobre su paquete, lo beso, lo huelo, le beso los zapatos. Estoy ansioso. Hay algo en el que me vuelve loco y me hace perder la dignidad.
Me agarra del pelo, me separa , se ríe y me da una ostia. No la entiendo, no he hecho nada malo, me da otra ostia.
Le pido perdón. Y le digo si he hecho algo mal.
Me dice, que jamás le vuelva a decir que puede o no puede hacer, que si quedo con él es para que haga lo que le dé la gana y si no que no viene.
Me dice, estás a tiempo, me quedo o me voy?
Le digo que se quede.
Pídemelo por favor.
Por favor, quédate...
Me dan ganas de llorar pensando que se puede ir.
Vale. Túmbate en el suelo, que me voy a quedar.
Me tumbo. Se quita los zapatos el pantalón, los calzoncillos y se sienta en mi cara.
Comeme el culo a fondo, que te lo has ganado.
Siento gran alivio y empiezo a lamer y meter la lengua, tengo sus huevos en mis ojos, su polla en mi frente, ya estoy tranquilo, tengo lo que deseo. ...