Luna en Cáncer 11

Vinicio llegó antes de lo que esperábamos. Había escuchado a los Amos decir que llegaría temprano para ver un partido de fútbol.

Jamás había escuchado su nombre. Cuando escuchamos el timbre los Amos me ordenan ir a abrir la puerta, desnudo con mi castidad y mi collar de perro.

Sigo las instrucciones que me dió Ricardo antes de salir a abrir y me arrodillo una vez que está la puerta abierta, miro a Vinicio el tiempo suficiente para reconocer al veterinario, el dueño del Duque.

-Hola Keyra- dice en el mismo tono amable que usó conmigo en la veterinaria- ve a mi coche a sacar las bolsas que tengo en la cajuela- me avienta las llaves al piso y entra en la casa.

Salgo nervioso, es domingo por la mañana, las posibilidades de que alguien me vea desnudo son altas. No levanto la cara, si alguien me está viendo prefiero no enterarme. Saco las bolsas a toda prisa y vuelvo a la casa con ellas.

Vinicio ya está sentado con Pa… con mis Amos en la sala de televisión.

-Esclavo, trae unas cervezas- me grita el Amo Ricardo desde la sala… cuando entro los encuentro hablando con el televisor aún apagado.

Vinicio me acaricia los muslos cuando me acerco a darle la cerveza, me arrodillo para ofrecérsela. Vinicio la toma y me pega la botella fría en los huevos

-Llegaste muy temprano cabrón- le dice Ricardo mientras yo espero con las otras dos cervezas en la mano a que retire la botella con la que me hiela los testículos. Pero no se detiene, me mira y pasea la botella por mis huevos bien apretados y gruesos por la jaula de castidad y por el tiempo que llevo sin venirme

-Queria ver si podíamos jugar un poco con su perra antes del partido- dice mirándome a la cara, yo bajo los ojos por respeto aunque sus ojos azules me tienen cautivado.

-Ya la denigramos más, ahora es una esclava- dice mi Padre.

-Mejor aún- dice Vinicio retirando la botella de mis huevos y dando un sorbo- ¿le han hecho sounding?

La palabra me aterra un poco y me giro a ver a mi papá por instinto mientras le doy su botella de cerveza a Ricardo de rodillas

Papá se acerca al borde del sofá sonriendo- nadie mejor que tú para hacerlo- dice- vamos a probar.

Vinicio da un sorbo largo a su cerveza y se pone de pie, camina hacia las bolsas que cargué hasta la casa y saca un rollo de papel de plástico transparente adherible.

-Párate Keyra- me ordena y obedezco. Vinicio me pasa el plástico por los tobillos pegándome uno contra el otro. Mientras tanto Ricardo me quita la castidad y me masturba un poco, mi verga reacciona en segundos poniéndose bien dura.

Papá le ayuda a Vinicio a cubrir mi cuerpo con el plástico… transformándome en una especie de momia ahí al centro de la sala.

Poco a poco mi cuerpo va quedando bien pegado al plástico, mis piernas se sienten no solo presas...